Si buscáramos un plato con un 10 en nutrición , podría ser este salteado. Porque cada uno de sus 3 ingredientes principales tiene unas propiedades únicas para el organismo, y además combinan muy bien entre sí. Garbanzos, espinacas y calabaza tienen un sabor elegante y sutil, y no se pisan entre ellos. También generan un divertido juego de contrastes de texturas , un juego que refuerza la almendra laminada y tostada, que aporta un toque crujiente al plato. Pero volvamos al tema nutricional. ¿Qué aporta cada uno de estos ingredientes? Calabaza: refuerza tus defensas y te protege de gripes y catarros; tiene muy pocas calorías pero es saciante, tiene propiedades antioxidantes y muchas vitaminas y minerales. Pertenece al grupo de alimentos con hidratos de carbono. Espinacas: tienen un alto contenido en vitaminas y minerales, es un alimento anti-colesterol y también adecuado para mantener a raya la hipertensión, el sobrepeso y el colesterol, entre otros beneficios. Garbanzos: son una fuente de proteína vegetal (es decir, a nivel nutricional son el sustituto de la carne, el pescado o el huevo en una comida); tienen mucha fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal, disminuyen el colesterol malo y cuidan el corazón. Si te sobran garbanzos, puedes aprovecharlos para preparar otros platos deliciosos y supersaludables, como un potaje rápido , esta vez con acelgas, zanahorias y patatas; o una crema muy fácil que te soluciona el entrante del día siguiente; incluso un guiso con langostinos y almejas. O como estos garbanzos a la sevillana con espinacas: Ideas para este salteado de garbanzos, espinacas y calabaza: Al tostar las almendras, liberas todos sus aromas y consigues que sea mucho más sabrosa . Haz la prueba: tuesta unas almendras como te indica la receta. Ahora cómete una sin tostar primero y luego prueba una de las tostadas. ¿A que cambia como la noche y el día? Pues en tu plato también lo notarás. Es importante no poner aceite en la sartén cuando vayas a tostar las almendras. No queremos freírlas, solo tostarlas. Además, así también reduces el aporte de grasas del plato. ¿No tienes garbanzos pero sí alubias blancas? No pasa nada, este plato puedes hacerlo perfectamente con otro tipo de legumbre . Las lentejas también te servirían. Lo importante es escurrirlas bien de su líquido de conservación, para que no agüen el salteado. Y si tienes tiempo, cuécelas tú mismo en casa.