Si buscas recetas de plato único que tengan un buen equilibrio entre carne, verdura e hidratos de carbono esta es ideal. Se trata de una elaboración de lo más completa que te solucionará multitud de comidas. Nuestro consejo es que hagas en cantidad y que congeles algunas raciones extra (antes de añadir los fideos) para aprovechar al máximo el tiempo y los ingredientes. Este tipo de plato es ideal para el invierno, es de esos que 'entonan' pero se puede adaptar a cualquier época del año tomándolo un poco más tibio porque sus ingredientes son fáciles de encontrar en cualquier temporada. Además, permite la incorporación de otras verduras y hortalizas como zanahorias o champiñones, por ejemplo, si queremos incrementar la ración de vegetales y disminuir un poco la de carne para hacer el plato todavía más saludable. Lo ideal es utilizar unas costillas de cerdo previamente troceadas así que será mejor que las compres directamente en la carnicería en lugar de comprarlas envasadas para pedir que te las partan. Si no, con un buen cuchillo, tipo hacha de cocina, una tabla de cortar y mucho cuidado podrás hacerlo tú misma. Limpia y pica finamente la cebolla, el pimiento verde y el ajo. Después, tritura, o ralla, el tomate. Calienta una olla con cuatro cucharadas de aceite de oliva para dorar la costilla. Cuando esta tenga un dorado uniforme baja el fuego al mínimo. Añade a la cazuela la cebolla y el pimiento verde y rehoga durante unos 2 minutos. A continuación, añade el ajo picado y la cucharada de pimentón dulce, remueve bien y agrega el tomate triturado. Deja que rehogue todo junto unos 5 minutos a fuego lento. Incorpora los fideos y sazona. Remueve bien los ingredientes y moja con el caldo de carne. Añade también las hojas de laurel y cocina 10 minutos aproximadamente a fuego suave. Rectifica de sal si es necesario y deja reposar 5 minutos. Consejos Actualmente hay muchas opciones para comprar un caldo de carne ya elaborado pero no cuesta nada hacerlo en casa. Solo tienes que reunir unos cuantos huesos (de cañada, rodilla de ternera o un poco de carne o gallina) y añadir algunos vegetales como la zanahoria, la cebolla o el puerro. Puedes darle un toque todavía más gustoso incorporando un trocito de chorizo de guisar. ¿No tienes fideos del 2 o no te gustan demasiado gruesos? No hay problema. Puedes sustituirlos por arroz, redondo o integral, trigo sarraceno, quinoa, cuscús... Y adaptar el tiempo y el tipo de cocción a lo que requiera cada uno de ellos. En cualquier caso, siempre será mejor que utilizarlos demasiado finos porque en este tipo de preparados es necesaria un mayor grosor para que no se deshagan en el caldo.