Pelar las patatas, lavarlas y cortarlas en trozos. Cocerlas en agua salada unos 20 minutos. Escurrirlas, disponerlas en un cuenco y aplastarlas con un prensapatatas o un tenedor. Agregar las yemas, 100 g de harina y una pizca de sal, y mezclar bien. Amasar la preparación resultante sobre la mesa enharinada, hasta que se obtenga una pasta lisa y blanda. Partirla en 4 trozos, formar con ellos unos cilindros largos de 2 cm de grosor y cortarlos en porciones de 1 cm; marcar sobre la superficie unas estrías presionando con las púas de un tenedor. Hervir abundante agua salada en una cazuela. Añadir los ñoquis, cocerlos hasta que suban a la superficie y retirar con una espumadera. Lavar la albahaca y reservar unas hojas. Disponer el resto en el vaso de la batidora, con el ajo pelado, 30 g de piñones, 40 de queso, 80 ml de aceite y la nuez moscada. Salpimentar y triturar. Servir los ñoquis con el pesto, y los piñones, la albahaca y el queso restantes. Corta unas lascas de queso, ralla el resto y añádelo a la salsa. Salpimienta y bate. Sirve los ñoquis con el pesto, los piñones, la albahaca y el queso reservados.