Existen tantas versiones y tamaños de los flamenquines como cocineros. Típicos de Córdoba, estos bocados de jamón serrano y queso se enrollan en lomo de cerdo, rebozado en harina, huevo y pan rallado para su fritura. Aunque la mayoría de recetas de flamenquines llevan queso , la tradicional se hacía sin este y el jamón se maceraba en vino blanco, ajo y especias. Nuestra versión es menos laboriosa pero igual de exquisita que la clásica. Para que los flamenquines nos queden dorados y crujientes por fuera y suculentos por dentro, es necesario espalmar bien la carne, es decir, golpear los filetes para hacerlos más finos y grandes . También conseguimos que queden más tiernos porque los golpes rompen las fibras de la carne. El rebozado es otra clave del triunfo de esta receta. Mira en nuestro vídeo cómo hacerlo: ¿Quieres probar más recetas de flamenquines? Échale un vistazo a los flamenquines clásicos con ensalada de lechuga y a los flamenquines de jamón y queso . Variantes de los flamenquines: También puedes sustituir el jamón serrano por lonchas de pavo o jamón york. Acompaña el plato con patatas fritas o con una buena ensalada clásica de lechuga o bien una ensalada de patata y brotes o una ensalada de patata, zanahoria y aguacate .