Tenemos que reconocer que las quiches, esas tartas saladas de origen francés tan vistosas, forman parte de nuestro recetario en muchísimas versiones -como esta de tomate fresco y queso manchego-. Y es que nos parecen la opción perfecta para una cena fácil de hacer, que luce mucho y siempre queda bien . Las quiches son perfectas para compartir, para llevar a una fiesta e incluso para enseñar a cocinar a los niños y niñas de la casa. Como están igual de buenas templadas que frías van de maravilla para comer el día siguiente o llevar a la oficina en un tupper. La masa brisa puede hacerse casera pero para una versión rápida puedes usar una comprada. El truco para que quede crujiente es hornearla dos veces , una antes de añadir el relleno para que no quede cruda por dentro y otra después con la quiche ya montada. Si eres fan de las quiches, no te pierdas la quiche de calabacín, queso y beicon , o la quiche de verduras y, por supuesto, sigue nuestros trucos para que te salga deliciosa . Consejos para que la quiche de tomate y queso te quede de 10: Unos últimos minutos de grill en el horno harán que el queso quede gratinado y la quiche más dorada. Vigila que no se queme. Puedes sustituir la albahaca por otras hierbas aromáticas como tomillo, orégano o una mezcla de ambas. Con queso manchego queda buenísima pero puedes probar con otros como emmental, cheddar o incluso atreverte con otros más fuertes. Si quieres añadir otro ingrediente, un poco de jamón serrano entre las rodajas de tomate le sentará muy bien. Para una versión ligera utiliza leche evaporada en lugar de nata.