Te presento 5 recetas de verano fáciles y rápidas y que tendrás siempre listas en la nevera para comer y cenar sin los calores de la cocina. Son platos que también podrás llevarte al trabajo y muchos de ellos se pueden elaborar aprovechando las sobras de otros.
La fruta, su frescor y su dulzura son el denominador común en todas ellas.
1. Ensalada de pasta con manzana y nueces
Pasta y fruta, en este caso manzana, es una combinación perfecta para una ensalada fría. Añade frutos secos bien picaditos a la receta y combinarás sabor y frescura, ideal para los calores.
Cuando partas rodajas de manzana no te olvides de ponerle unas gotas de limón para que no se oxiden y enriquecerá el aliño de la ensalada. Una vinagreta con un punto dulce es ideal para este plato.
2. Ensalada tibia de patata con aliño de perejil
Las patatas son otro alimento que te ayudará a elaborar platos listos para guardar y consumir a lo largo de la semana. Con ellas se elaboran recetas tan conocidas como la ensaladilla rusa o la ensalada campera.
También la ensalada tibia de patatas con aliño de perejil que te recomiendo y que te ofrecerá otra alternativa.
3. Ensaladilla de arroz con canónigos
El arroz, un fijo en las cocinas, tampoco puede faltar en su versión veraniega. Una ensaladilla de arroz con canónigos, tomate, huevo duro, zanahoria rallada, aceitunas y maíz y no tengas prisa por subir de la piscina.
Queda bien con cualquier arroz, pero el recomendado es el basmati u otra variedad de grano largo. Un plato ideal también para llevar al trabajo. Puedes servirlo con una salsa rosa o con vinagreta.
4. Mousee ligera de melón y hierbabuena
El melón es otro de los reyes del verano, postre ideal para los días calurosos y más si te animas a convertirlo en una mousse ligera y refrescante. La combinación del melón y la hierbabuena te aseguran un mix de sabores que harán las delicias de todos los que lo prueben.
Siempre listo en la nevera para servirlo en copitas tipo cóctel que harán de cada comida una celebración.
5. Falsos polos de sandía
Convierte la sandía en un polo que sea irresistible para todos, sobre todo para enganchar a los niños a disfrutar del sabor de la fruta. Otra forma de comerla con alicientes extras.
Este original postre lleva buttercream, crocanti, chocolate y grosellas, pero la idea es que seas tú la que personalices la sandía a tu gusto y al de cada miembro de la casa. No te llevará mucho tiempo y siempre estará listo para comer.