La clave para que estas pechugas de pollo queden muy aromáticas y con una carne supertierna es dejarlas macerar durante 2 o 3 horas en un adobo a base de romero , miel , pimienta , aceite de oliva y pomelo . Y, luego, durante la cocción en el horno o en la plancha, acuérdate de ir salpicando el jugo de la maceración por encima de la carne. Así todavía le aportarás más sabor. Si el pomelo te parece demasiado fuerte, puedes sustituirlo por zumo y ralladura de naranja . El resultado también será delicioso. ¿Quieres conocer otras recetas con carne de pollo? No te pierdas la ensalada fría de arroz con pollo y mayonesa de aguacate , las pechugas de pollo al curry o las brochetas de pollo con mostaza y miel .