El encanto de estos huevos en salsa de almendras es conseguir que tanto la yema como la clara tengan una textura perfecta. Para que no se rompan al cocerlos, acuérdate de sacar los huevos de la nevera 30 minutos antes de cocinarlos. Así al sumergirlos en el agua hirviendo, no sufrirán un cambio brusco de temperatura. También puedes agregar al agua de cocción un chorrito de zumo de limón o de vinagre. El ácido evitará que la clara se salga. Más ideas con huevos