Salteados, guisados con pescado, en una crema o cocinados con jamón y huevo, lo que no se puede negar es que los cocines como los cocines, los guisantes están buenísimos y además repletos de propiedades beneficiosas para nuestro organismo.
Congelados, los podemos tomar todo el año, pero cuando llega la temporada en primavera, comerlos recién desgranados en toda una delicia para el paladar.
Desde Cocina Fácil, te proponemos 10 recetas sencillas y riquísimas para aprovechar los guisantes en todo su esplendor:
1. Chupitos de guisantes con jamón
Siguiendo la receta tradicional de guisantes con jamón, hacemos un giro para preparar una sedosa crema de guisantes que servimos en vaso de chupito acompañamos con un crujiente de jamón. Prepararla es sencillísimo si sigues nuestra receta paso a paso. Para hacer el crujiente de jamón, solo tendrás que envolverlo en papel vegetal y hornearlo 7 minutos con el horno precalentado a 150ºC.
2. Guisantes a la cerveza
Este apatitoso plato de guisantes a la cerveza te quedará de rechupete siguiendo esta sencilla receta, sin proteína animal. Se prepara con un sofrito de cebolla, ajo, menta y cerveza. Es una receta rápida, original y queda deliciosa con unos guisantes bien frescos de temporada.
3. Pollo en salsa con guisantes
Además de estar riquísimo, este pollo en salsa con guisantes llamará la atención de los comensales por la presentación del plato. Va acompañado de unas falsas peras que son en realidad un cremoso puré de patatas coronado con unas hojitas de menta fresca. ¿Lo mejor de todo? Tendrás lista una deliciosa receta ideal para una comida con invitados en sólo 35 minutos.
4. Salteado de guisantes con pavo
Los guisantes fresquitos, quedan riquísimos salteados, ya sea con beicon, con jamón o, como en nuestra apuesta, más saludable y ligera, con daditos de pavo, cebolla y ajos.
5. Croquetas de garbanzos, guisantes y habas con salsa de yogur
Estas croquetas te sorprenderán por la variedad de sabores concentrados en un solo bocado: El dulzor de los guisantes y las habas, la cremosidad de los garbanzos y el yogur, y la frescura del limón y el cilantro. Te quedarán súper crujientes si haces bien el rebozado y las fríes por tandas en aceite bien caliente. Un truco para que estén más sabrosas es dejar la masa 7 horas en reposo en la nevera.
6. Crema de guisantes con hierbas aromáticas
Aunque generalmente las cremas se sirvan calientes, esta versión de crema de guisantes con hierbas aromáticas quedará ideal si la sirves fría. Te quedará con un delicado sabor gracias a la combinación de guisantes con caldo de verduras, nata líquida, además aromatizada con tomillo y menta fresca es toda una delicia. Sírvela fría con un chorrito de nata líquida, unas ramitas de tomillo y pimienta de colores recién molida.
7. Albóndigas de cerdo con sepia y guisantes
La combinación de carne y pescado conocida por muchos como platos de mar y montaña es más que acertada, sobre todo en este plato donde se combina la carne de cerdo con la sepia y los guisantes. El secreto para que el guiso quede sabroso es cocer todos los ingredientes por separado y prepararlo cocinando con caldo de pollo y a fuego lento.
8. Pastel de guisantes y pimientos del piquillo
Si quieres una forma distinta de comer guisantes, prueba esta receta de pastel de guisantes y pimientos del piquillo. Se prepara con un sofrito de puerros, después los guisantes se cuecen con un poco de harina tostada, se agrega un poco de leche y los huevos batidos para obtener una especie de bechamel y se cocina todo al baño maría recubierto con pimientos del piquillo.
9. Milanesa con puré de guisantes
Ciertamente, el puré de patatas nos encanta como guarnición de nuestros platos de carne, ¿pero has probado alguna vez a acompañar tus recetas de carne con puré de guisantes? No podrás resistirte al sabor de este puré de guisantes que se prepara además con patatas y mantequilla, que combina a la perfección con estos filetitos de ternera empanados. El secreto para que te queden más sabrosos es el marinado de la carne.
10. Guisantes con jamón y huevo poché
Con esta receta tienes un plato completo que te puede servir perfectamente para la cena: la legumbre, el huevo y el jamón. Prueba esta cazuelita de guisantes con jamón cocido, puerro y coronado con un huevo poché. ¡Es una delicia!