Hay días, cuando aprieta el calor en que lo único que nos apetece es un gazpacho pero cuando hace frío, pero frío de verdad, lo único que nos hace entrar en calor es un plato de cuchara.
Y si puede llevar legumbres, el acierto será seguro. Eso es lo que le debe pasa a Paula Echevarría de vez en cuando, que sus raíces asturianas tiran de ella y le entran ganas de comer una fabada de las de verdad.
La mejor opción es siempre prepararla en casa a nuestra manera (o la de nuestras madres y abuelas).
Así es la fabada que Paula Echevarría prepara en casa cuando tiene morriña de Asturias
A todos nos pasa de vez en cuando, que echamos de menos los platos que hemos comido de niños, esos platos típicos de nuestros lugares de nacimiento y que nuestras madres preparaban con todo el amor del mundo.
Ese tipo de platos, los que reconfortan de verdad y nos hacen sentir mejor, son los que nos suelen apetecer habitualmente si estamos de bajón o si fuera hace mucho, mucho frío.
Y es que, en la inmensa mayoría de las ocasiones, suelen ser platos de cuchara, guisos, sopas, potajes o pucheros que nos calientan por dentro y por fuera.
Paula Echevarría, que también es una entusiasta de la buena comida casera y además de Asturias, tiene un plato favorito.
La fabada, como no podía ser de otra manera, toca en esos días en los que uno necesita sentirse más cerca de casa.
La receta de fabada asturiana tradicional
Su receta es la clásica, con chorizo, morcilla y panceta. Todo un gustazo para el paladar que, al contrario de lo que solemos pensar, es bastante fácil de hacer.
Aunque eso sí, hay que dejar las alubias en su punto, suaves y con una textura mantecosa que se deshace en el primer bocado.
Acompañadas de un buen pan son un plato infalible del que disfrutará toda la familia. Eso tenlo por seguro. Paula además las ha acompañado con nada menos que un cachopo de segundo. ¡Menudo festín!
Si es que en Asturias, elijas lo que elijas, siempre se come de maravilla.