Fabada asturiana clásica

Paso 1

Coloca las fabes en una cazuela baja y ancha. Cubre con agua hasta que quede un par de centímetros por encima de las fabes y pon al fuego. Cuando arranquen a hervir, echa el hueso de jamón y la panceta. Pincha las morcillas con un tenedor fino para que no revienten e introdúcelas junto con el chorizo, procurando que queden en la parte superior.

Paso 2

Cuando arranque el hervor de nuevo, retira la espuma que se vaya formando en la superficie durante unos minutos para eliminar el exceso de grasa y las impurezas. Cuece a fuego lento y semitapado durante 1 hora.

Paso 3

Retira un poco del caldo con un cazo y diluye el azafrán. Agrega de nuevo y remueve suavemente la cazuela para que se mezcle bien. Prueba y corrige de sal. Cuece otra hora removiendo de vez en cuando con cuidado para que no se rompan las fabes. Pasado el tiempo, comprueba si ya están cocidas y apaga el fuego. Deja reposar, al menos, una hora. Al servir, retira el chorizo, la panceta y la morcilla.

Paso 4

CÓMO SERVIR . Trocea chorizo, panceta y morcilla y repártelos sobre cada plato de fabada.

Paso 5

El truco. En las dos horas de cocción, echa un poco de agua fría dos veces para cortar el hervor y lograr así el punto ideal de las fabes.