Minipizzas de calabacín y queso

Estas minipizzas, que pueden ser un buen aperitivo, llevan tan solo unas láminas finas de calabacín, maíz cocido, queso emmental y hierbas aromáticas como orégano y una pizca de pimienta.

Dani Muntaner
Dani Muntaner
Cocinero

MINIPIZZAS DE CALABACÍN Y QUESO.
MINIPIZZAS DE CALABACÍN Y QUESO.
Cocina Fácil / RBA / XABIER MENDIOLA
4 personas
20 min
295 Cal

2

(12 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Hay días en los que uno solo quiere picar algo rico sin complicarse la vida. No sé si te pasa, pero en casa siempre tengo una lámina de masa de pizza en la nevera, lista para convertirse en la protagonista de la cena improvisada. Y cuando la inspiración flaquea, llega el calabacín al rescate. Ligero, versátil y agradecido, es uno de esos ingredientes que transforman cualquier receta en una delicia saludable.

Estas minipizzas de calabacín y queso no solo son fáciles de preparar, sino que tienen un encanto especial, quedan crujientes por fuera, jugosas por dentro y se pueden comer con las manos, como más nos gusta cuando hay visita o cuando el plan es sofá, serie y algo sabroso que no manche mucho. Además, con el toque de maíz y orégano, tienen un aire a pizza vegetal que engancha hasta a los que no son muy fans del verde.

Son perfectas como aperitivo o entrante, pero si preparas varias y las acompañas con una ensalada, tienes una cena completa, equilibrada y sin apenas esfuerzo. Además, son una gran manera de que los más pequeños de la casa coman verdura sin protestar (truco de madre, tía o prima, da igual, lo importante es que funciona).

Ingredientes paraMinipizzas de calabacín y queso

  • 1 lámina de Masa De Pizza
  • 200 gramos de Calabacín
  • 80 gramos de Queso Emmental
  • 80 gramos de Maíz Cocido
  • 1 pizca de Orégano
  • 1 cucharada de Aceite De Oliva
  • Pimienta Negra
  • Sal

1. Corta la masa

Precalienta el horno a 220 ºC. Desenrolla la masa de pizza sobre una superficie lisa y, con ayuda de un aro de emplatar, un vaso o un cortador, haz 8 círculos del mismo tamaño. Colócalos sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado.

2. Escalda los calabacines

Lava bien el calabacín, despúntalo y córtalo en cuatro trozos. Luego, con una mandolina o cuchillo bien afilado, corta tiras finas a lo largo. Escáldalas en agua hirviendo durante 30 segundos, escúrrelas y colócalas sobre un paño limpio para que pierdan toda la humedad. Este paso es clave para que no suelten agua en el horno y la masa quede crujiente.

3. Monta las minipizzas

Sobre cada círculo de masa, coloca unas cuantas tiras de calabacín escurridas. Espolvorea con queso emmental rallado, reparte el maíz cocido por encima y sazona con sal, pimienta y orégano seco. Añade un chorrito de aceite de oliva sobre cada mini pizza.

4. Hornea y sirve

Lleva la bandeja al horno y hornea entre 10 y 15 minutos, hasta que la masa esté dorada y el queso fundido. Sírvelas recién hechas, con un poco más de orégano por encima si quieres intensificar el aroma.

El truco

Puedes completar las minipizzas con aceitunas negras picaditas, daditos de beicon o jamón dulce...

Si te gusta una textura aún más crujiente, puedes pincelar la base de cada mini pizza con un poco de aceite de oliva antes de poner los ingredientes. Y si prefieres una versión sin gluten, hay masas de pizza sin gluten listas para usar que funcionan igual de bien. Incluso puedes usar base de hojaldre si te apetece un bocado más goloso y ligero.

Más allá de lo deliciosas que están, estas minipizzas tienen una ventaja imbatible, se preparan en menos de media hora y no necesitan ingredientes rebuscados. Y como admiten muchas variantes, puedes amoldarlas a tu gusto. ¿Tienes champiñones? Añádelos. ¿Te ha sobrado algo de pollo del día anterior? Aprovecha. ¿Te gusta más el queso de cabra que el emmental? Adelante. Esta receta se adapta a ti, no al revés.

También son una excelente opción para reuniones o cumpleaños, quedan monísimas en la bandeja y se comen en dos bocados. Y lo mejor es que no necesitan tenedor ni cuchillo, lo que las hace perfectas para comidas informales o fiestas donde nadie quiere estar pendiente del menaje.

Así que ya sabes, la próxima vez que te apetezca algo sabroso, ligero y sin complicaciones, prueba estas minipizzas de calabacín y queso. Son una forma diferente de disfrutar de la pizza, con menos calorías, pero todo el sabor. ¿Te animas a prepararlas?

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