Me encanta el olor de la masa horneándose en casa. Una razón más para animarte preparar bollería casera. Si te parece demasiado complicado y temes que el resultado no sea el esperado, estas caracolas con mermelada disiparán todas tus dudas. Facilísimas de hacer, con pocos ingredientes y, sobre todo, con un resultado tan delicioso que dejará con la boca abierta a cuantos las prueben. Me gusta hornearlas para desayunos de domingo o meriendas especiales, pero os adelanto que para sorprender a alguien con un detalle casero funcionan a las mil maravillas. Como las caracolas de hojaldre con crema de chocolate o los bollitos en caracola con chocolate , esta es una de las recetas que más disfruto cuando las horneo, las disfruto y observo la reacción de mis familiares cuando las degustan. Consejos para que salgan perfectas No te saltes los tiempos de reposo . La levadura necesita tiempo para fermentar y hacer que la masa suba correctamente. Si acortas estos tiempos, las caracolas quedarán más densas y menos esponjosas. Elige una buena mermelada . La de albaricoque es una opción clásica y deliciosa, pero puedes experimentar con otros sabores como fresa , arándanos o incluso una crema de chocolate. Controla el horneado . Cada horno es diferente, así que vigila las caracolas para evitar que se doren en exceso. Si notas que se están tostando demasiado rápido, cúbrelas con un poco de papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción. Si buscas una receta sencilla, pero resultona para sorprender a tu familia o simplemente darte un capricho, estas caracolas con mermelada son la opción perfecta. ¿Te animas a prepararlas?