Labneh: el desayuno fácil y saludable que convierte un simple yogur en una deliciosa crema de queso casera

Con sabor a queso y aliñada con tus especias preferidas, esta crema se convertirá en la opción perfecta para un desayuno saludable o una cena ligera. ¡Pruébala, te sorprenderá!

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Ivana Muntán

Coordinadora web Cocina Fácil

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Cocina fácil / RBA / Belén Casal del Castillo

Labneh: el desayuno saludable con yogur y salmón
Cocina fácil / RBA / Belén Casal del Castillo
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Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Sin cocción

Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Acompañamientos

Precio:

€ €

Dificultad:

baja

Con el verano a la vueta de la esquina, nuestro cerebro no puede dejar de pensar en mil y una ideas originales para nuestros desayunos saludables, los que disfrutaremos a la luz del sol más radiante. También soñamos con esas cenas al aire libre que se prolongarán con sobremesas de risas y confidencias.

Para nuestros desayunos, pensamos en recetas fáciles, rápidas y saludables que nos proporcionen la energía que necesitamos pero sin pasarnos en contenido calórico. Para ello, son ideales recetas como las tostadas con queso cottage y mermelada de mandarina y pistachos o el pan proteico de atún, sin harina y en el microondas.

Y la receta que te proponemos hoy, es ideal para un desayuno supersaludable, pero también para dipear a placer. Te hablamos del labneh, un queso de yogur de origen árabe que ya se ha convertido en receta viral. Es el ingrediente ideal para prepararte unas tostadas proteicas con salmón ahumado. ¡Un desayuno de lujo!

Ingredientes paraLabneh: el desayuno fácil y saludable que convierte un simple yogur en una deliciosa crema de queso casera

  • 500 gramos de yogur natural de vaca
  • 2 cucharaditas de sal
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Especias al gusto para decorar
  • Hierbas aromáticas al gusto para servir

1. Prepara el yogur

Coge una gasa o una tela que esté limpia y, a poder ser, que no haya sido lavada con suavizante. Coloca el yogur en ella y ciérrala como un saquito. Colócala encima de un colador y, debajo del mismo, un bol para que vaya escurriendo el suero. Al cabo de un rato, ábrelo, escurre el posible suero que pueda tener, échale la sal y vuélvelo a cerrar. 

2. Deja que repose

Llévalo a la nevera y déjalo reposar entre 12 horas o dos días, en función del tiempo del que dispongas. Es recomendable, eso sí, ir removiéndolo cada 3 o 4 horas para comprobar cómo va de consistencia y lograr la que deseas.

3. Sírvelo

Una vez trascurrido este tiempo, exprime bien la gasa, para que elimine todo el líquido y ya estará listo para consumir. Puedes servirlo directamente o guardarlo en el frigorífico hasta 10 días, siempre que lo hagas en un recipiente hermético que esté bien cerrado. 

4. Alíñalo

Colócalo en tu recipiente preferido y alíñalo a tu gusto, con un buen chorro de aceite de oliva y las especias que prefieras. Puedes decantarte por pimentón, para darle un toque árabe, por romero, para darle un toque oriental, por menta, para darle un toque más fresquito y conseguir una explosión de sabores en boca... o por las que prefieras. Además, también puedes rematarlo con algunas hierbas frescas, para darle un acabado mucho más natural con el que convertirte en la mejor anfitriona. ¿A qué esperas para probarlo?

El truco

Para un sabor más intenso, puedes decantarte por un yogur o de cabra u oveja. La receta es muy rápida de preparar, pero tienes que tener en cuenta el tiempo de reposo en la nevera.

La receta del labneh, la salsa con la que elevarás tus aperitivos

Muy popular en Oriente Medio, sobre todo en el Líbano, este queso cremoso se elabora a partir de yogur, al que se le retira el suero. Es una especie de salsa de yogur que se sirve acompañada de aceite de oliva, pimentón y especias al gusto. Una receta suave y cremosa que hará las delicias del paladar de cualquier foodie.

En nuestro desayuno ideal, lo hemos acompañado de salmón ahumado, pepino, pistachos picados y aceite de oliva virgen extra. ¡Queda delicioso!

Otras cremas ideales para tus desayunos

  • Crema de zanahoria y jengibre: para dipear con unos nachos o para untar en una tostada con unas láminas de queso fresco, esta saludable y colorista crema lleva zanahorias, jengibre y nabo. El sésamo y el tomillo para decorar, le dan un toque extra de sabor.
  • Crema de berenjena con queso y atún: Se prepara con berenjenas, atún escurrido, queso y alcaparras y es la opción perfecta para coronar unas tostadas crujientes de pan de masa madre.
  • Crema de pimiento asado y nueces: En esta receta fácil, lo único que te llevará algo más de tiempo es asar los pimientos en el horno (y te recomiendo hacerlos caseros porque el sabor caramelizado de la crema queda exquisito). Para un desayuno más ligero y suave, yo suelo prescindir del ajo, unto la crema sobre una tostada y la acompaño de unas láminas de queso fresco y aguacate. Si te van las emociones fuertes a la hora del desayuno, puedes acompañarla de un queso gouda curado (aunque el plato ganará en contenido calórico).
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