Cocinar con frutas es todo un reto, pero muy interesante, ya que aporta vitaminas, sabor, textura y un aire muy natural y saludable. Hay muchas maneras de integrarlas en tus platos, casi tantas como frutas: desde ensaladas y macedonias, hasta salsas, bizcochos o guarniciones. ¿Cuáles son las frutas más frecuentes? Pues así de primeras, el plátano, la manzana, las fresas, los arándanos, la piña o el coco. Es cierto que el coco no es un sabor fácil, por lo general, o te gusta o lo odias.
Pero si te gusta el coco, no te pierdas la espuma de coco con fruta de la pasión, el flan tradicional de coco o la tarta de coco sin horno, ¡son recetas deliciosas!
A mí personalmente me encanta notar ese toque sutil, exótico y refrescante del coco, tanto en platos salados como dulces. Nos quedamos con estos últimos, ya que hoy te traigo uno tan dulce como esponjoso: un bizcocho de coco con frosting de queso y coco que es puro sabor. Una delicia desde el primer bocado.
La base de este bizcocho de coco es un bizcocho de yogur, muy fácil de preparar gracias a que puedes utilizar el vasito para medir el resto de ingredientes. Como novedad frente al famosísimo bizcocho, te diré que no lleva uno sino 2 yogures, y además los dos son de coco, para darle un extra de sabor. En cuanto al resto de ingredientes, podrías sustituir el aceite de girasol por aceite de oliva o incluso de coco. Por otro lado, si no tienes molde de corona, puedes utilizar uno redondo o rectangular sin problema.
Otras recetas en las que podrás aprovechar este original molde son la corona de bizcocho con tres texturas de chocolate, la corona de ensaladilla con encurtidos, la corona de tortilla con espinacas, jamón ibérico, feta y tomate, la corona de patata, carne y huevo mollet, o la corona de solomillo de cerdo y beicon.