Soy 100% fan de las recetas con huevo. ¡Me gustan todas! Si tuviera que escoger mis favoritas no sabría ni por dónde empezar y es que todo son ventajas: las tienes desde supersencillas hasta elaboradísimas, combinan con todo tanto dulce como salado y son ideales para cualquier momento del día. Una de las que más me recuerda a mi casa, son los huevos al plato que mi madre nos hacía cuando éramos pequeños. Este es un plato comodísimo que se sirve en cazuelitas individuales, lo que te da mucho juego porque puedes personalizar las cantidades o el contenido según los gustos de cada uno.
¿Sabías que este plato tan español también cuenta con una receta bastante parecida al otro lado del "charco"? Bueno, para ser exactos con dos: los huevos rancheros y los huevos motuleños, que son los protagonistas de la receta de hoy. Allí no se hacen al horno sino que van fritos y suelen tomarse de desayuno (puedes hacerte una idea de lo bien que empiezan el día, con mucho sabor y una buena dosis de energía).
Los dos llevan un huevo sobre una tortilla de maíz y van acompañados de frijoles, aunque los motuleños tienen además jamón, plátano frito y chícharos (guisantes). En cuanto a las salsas, muy importantes en la gastronomía mexicana, la de los motuleños es menos picante.
¿Pero de dónde salen estos huevos? Pues nada más y nada menos que de Motul, un pintoresco pueblo ubicado en el estado de Yucatán. Si te acercas al mercado local, podrás disfrutar de ellos servidos sobre una tortilla de maíz untada con frijoles refritos, que a su vez va cubierta con otra tortilla y salsa de tomate.
Otras recetas mexicanas que te gustarán son la sopa de col, la tinga de pollo, los nopales a la mexicana, el timbal de ensalada, el guacamole, los frijoles charros, el chile poblano relleno de queso, las gorditas mexicanas, los tacos rellenos de cochinita pibil, arroz y cebolla, los tacos de judías al estilo mexicano o el pollo regio.