Patatas y huevos son un dúo triunfador. Los cocines como los cocines, siempre funcionan a las mil maravillas : ambos son económicos, versátiles, combinan con prácticamente cualquier alimento y admiten muchísimas formas de cocinado. Recetas como los huevos fritos con patatas, las patatas en salsa verde con huevo duro, las patatas revolconas al pimentón con huevos fritos, los huevos a la flamenca con patatitas o las patatas con huevos rellenos de pisto son buena prueba de ello. Hoy les vamos a dar una vuelta añadiéndoles pimiento y jamón, además de presentarlos en forma de timbal, que siempre suma puntos . Para ello necesitarás un aro de emplatar y algo de paciencia para rellenarlo. Aprovéchalo y utilízalo también en el timbal de marisco y aguacate, el timbal de arroz y verduras al curry, el timbal de ensaladilla con gambas, el timbal de verduras o el timbal de tomate , bacalao y mozzarella. Suscríbete a Cocina Fácil por 1€/mes y crea tu propio libro de cocina ¡El más grande del mundo! Este timbal de patatas con jamón y huevo es muy fácil de preparar. Por un lado tendrás que cocer las patatas, de tal manera que queden tiernas pero enteras y así no se deshagan cuando vayas a emplatar en forma de timbal. ¿Sabías que también puedes cocer patatas en el microondas ? También tendrás que asar el pimiento en el horno, aunque simplificarás bastante la tarea si utilizas uno que ya esté asado, por ejemplo uno envasado de buena calidad . Por último tendrás que dorar el jamón y freír los huevos en aceite caliente pero sin que llegue a humear. Y por supuesto, sirve enseguida para que no le dé tiempo a enfriarse. Más recetas con patatas Las patatas risoladas son una guarnición de lo más rica. Primero van cocidas y luego doradas con mantequilla y aceite. Lo ideal es utilizar las patatas pequeñas de guarnición porque quedará mucho más fino y elegante. Las patatas a la importancia con chirlas es la versión gourmet de este plato de toda la vida por el que no pasa el tiempo. Su presentación es tan elegante que las puedes servir en una celebración especial. Y, lo mejor de todo, es que además están riquísimas. Por su parte, las patatas al ajillo pastor es otro de esos platos con siglos de historia que nunca debería perderse: es barato, fácil, se prepara en un pispás y, lo mejor de todo, está para chuparse los dedos. ¿Quieres un acompañamiento que combine con todo? Las patatas al horno con hierbas aromáticas están exquisitas y se hacen prácticamente solas. Llevan tomillo, estragón, orégano y pimentón, una combinación que convierte algo tan sencillo como una patata en un capricho que apetece a todas horas.