Rodrigo de la Calle, chef con estrella Michelin, sobre pelar huevos: “Empiezan a salir burbujitas, la cáscara se la come el vinagre y no deja sabor”

Parece mentira que algo tan sencillo como cocer y pelar un huevo nos pueda sacar de nuestras casillas. Pero seamos honestos: todos hemos peleado alguna vez con un huevo cocido que se resiste a salir de su cáscara, dejando la clara hecha un colador. Y si encima son huevos de codorniz, el reto es mayor. Por suerte, Rodrigo de la Calle, chef de El Invernadero y poseedor de una Estrella Michelin y una Estrella Verde, tiene el truco perfecto para que esta tarea sea pan comido.

Durante un showcooking en el espacio 'Be Casa', de la Calle compartió su método infalible, no solo para pelar huevos como un profesional, sino también para saber si están frescos. Una clase magistral sobre lo que muchos considerarían una tarea menor en la cocina… pero que marca la diferencia entre una ensaladilla bien hecha y un plato que parece salido de un campo de batalla.

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¿Huevos difíciles de pelar? Aquí tienes la solución

¿El primer truco? El agua de cocción. El chef recomienda cocer los huevos en abundante agua con sal, pero no hablamos de una pizca. La proporción ideal es de 40 gramos de sal por litro de agua, lo suficiente para que “te sepa a mar”, como asegura de la Calle. Esta concentración salina hace que la cáscara se desprenda con mucha más facilidad después de la cocción.

Y aquí llega el truco estrella, especialmente útil para los delicados huevos de codorniz: el vinagre. “Pon el huevo cocido en un cuenco con vinagre y espera unos segundos”, explica el chef. “A los 10 segundos parece que lo has metido en un pozo de ácido sulfúrico. Empiezan a salir burbujitas y el vinagre se come la cáscara”. Eso sí, tranquilidad: el vinagre no penetra en el huevo ni afecta al sabor. Es un baño exprés que ahorra minutos de sufrimiento.

El baño de hielo: imprescindible

Una vez terminada la cocción, nada de dejarlos enfriar a temperatura ambiente. El chef insiste en tener preparado un bol con agua y hielo para cortar la cocción inmediatamente. Este paso es clave para evitar que el huevo se pase de cocción, algo que no solo afecta al sabor, sino también al color de la yema y a la textura.

Un huevo bien cocido debe tener la yema en su punto y la clara firme, pero sin ese halo verdoso que aparece cuando nos pasamos de cocción. El agua con hielo lo detiene en seco y, además, facilita que la cáscara se separe aún más fácilmente.

¿Cómo saber si un huevo es fresco?

Rodrigo de la Calle también compartió un par de trucos caseros y muy visuales para saber si los huevos que tienes en casa están frescos:

1. El test del vaso de agua: Pon el huevo crudo en un vaso con agua. Si se hunde, está fresco. Si flota, mejor no te la juegues. “Si el huevo flota, tenemos un problema. Tíralo”, zanja el chef. Es una señal clara de que ha perdido humedad y que en su interior hay acumulación de gases.
2. La forma tras cocerlo: Si después de cocido el huevo no es completamente ovalado y una de sus partes está plana, es que ha perdido agua con el tiempo. Además, si al pelarlo cuesta mucho, puede ser una señal de que el huevo no es fresco del todo, incluso aunque aún esté en buen estado.
3. El huequito en la base: ¿Te has fijado alguna vez en que algunos huevos cocidos tienen una base algo hundida? Ese espacio se forma cuando el huevo ha perdido agua y aire, otra pista de que no está recién salido del gallinero.

¿Y si el huevo es de codorniz?

Los huevos de codorniz son pequeños, deliciosos y muy apreciados en canapés y platos más sofisticados. Pero quien haya intentado pelar varios seguidos sabe que la paciencia es clave. De ahí que el truco del vinagre sea aún más valioso. “En 10 segundos empieza a hacer efecto. Parece magia”, comenta De la Calle. De hecho, es el método que utiliza en su receta de gazpacho con frutos rojos y remolacha, donde los huevos de codorniz cocidos juegan un papel clave.

Conclusión: pelar huevos ya no será un suplicio

Podrá parecer una tontería, pero un huevo mal pelado es una molestia que puede arruinar visualmente cualquier plato. Con los trucos de Rodrigo de la Calle, no solo lo pelarás sin esfuerzo, sino que también te asegurarás de que esté fresco y perfectamente cocido. Un truco de chef con estrella Michelin que podemos aplicar desde hoy mismo en casa.

Así que ya lo sabes: agua con mucha sal, un toque de vinagre, hielo al terminar... y tendrás huevos dignos de restaurante sin necesidad de complicarte la vida. ¿A qué esperas para probarlo?