Cómo freír los buñuelos
La realización de la receta base, no es nada complicada. Solo hay que picar muy bien la cebolleta y el perejil y desmigar el bacalao una vez que lo hayamos limpiado de piel y espinas. Después, hay que mezclar estos ingredientes con el huevo batido, harina y levadura. La dificultad viene ahora: freír.
La clave para que tus buñuelos queden crujientes y deliciosos es que el aceite esté caliente pero no quemando. Primero, coge porciones de masa con una cuchara y pásalas a la sartén ayudándote de otra cuchara (también puedes colocar la masa en una manga pastelera y formar unos churritos de masa).
No es necesario dejar los buñuelos mucho rato para que queden bien frititos por dentro. Una vez se hayan hinchado, bastará con que estén en el aceite durante 3 o 4 minutos. Según vayas avanzando, el aceite irá cogiendo cada vez más temperatura. Vigílalo y si ves que los buñuelos se doran demasiado deprisa, baja la intensidad del fuego. Y si hay partículas en el aceite, retíralas enseguida con la ayuda de una espumadera. De esta manera, evitarás que se quemen y aporten sustancias poco recomendables al plato.
También es importante introducir los buñuelos por tandas. Así, el aceite se mantendrá a la temperatura correcta.
Finalmente, conforme tengas los buñuelos hechos y doraditos, colócalos en una bandeja con papel absorbente de cocina para que suelten el exceso de aceite. Ya verás qué ricos.
Un apunte: si quieres un resultado más saludable, en lugar de freír los buñuelos, ásalos en el horno. Para ello, forra una bandeja de horno con papel sulfurizado, coloca los montoncitos de masa, separados entre sí, y hornea unos 12-15 minutos a 190 °C. También los puedes cocinar en la airfryer.
No reutilices el aceite
Tras hacer una fritura como esta no es nada recomendable reutilizar el aceite de oliva así que mejor deshazte de él en un punto de reciclaje. Al utilizar bacalao el aceite coge bastante sabor y además se desprenden partes del rebozado que se pueden quemar y ser perjudiciales.
Consejos y variantes para tus buñuelos de bacalao
- En nuestra receta hemos desmigado el bacalao, pero si a los tuyos no les gusta encontrar trocitos de pescado, puedes triturarlo en el robot de cocina hasta obtener una masa fina. De esta manera, el pescado quedará bien integrado a la masa.
- Una vez tengas la masa ya hecha, puedes ir cogiendo porciones y freír los buñuelos, pero, si tienes tiempo, te recomendamos que la dejes reposar un tiempo en la nevera. Así, luego, te será más sencillo formar los buñuelos. Además, al introducir la masa fría en el aceite caliente, el contraste de temperatura hará que tus buñuelos queden todavía más crujientes.
- Al preparar la masa, agrega medio diente de ajo o unas aceitunas negras. En ambos casos, bien picaditos.
- Además del perejil, incorpora otras hierbas aromáticas que te gusten. Por ejemplo, quedará muy sabroso con orégano o tomillo.
- Y si quieres que tenga un sabor especial, agrega ½ cucharadita de pimentón a la masa.
Cómo se desala el bacalao
En las tiendas y supermercados puedes comprar el bacalao ya desalado, pero si quieres hacerlo tú en casa, ten en cuenta los siguientes pasos.
- Lava bien el bacalao bajo el agua del grifo para eliminar la capa de sal superficial.
- Coloca el pescado con la piel hacia arriba en un recipiente amplio y cúbrelo totalmente con agua fría. Tapa y deja en la nevera durante unos 3 días (en el caso de piezas más finas, como la cola, puedes dejarlas 2 días). Cada 6 horas, acuérdate de cambiar el agua.
- Cuando falten 3 horas para terminar este proceso. Puedes sumergir el pescado en leche. Esta sugerencia es opcional, pero, si la llevas a cabo, la carne todavía quedará más jugosa.
- Antes de cocinar el pescado, apriétalo con las manos para eliminar el exceso de agua y sécalo con papel absorbente de cocina.
Ideas para acompañar tus buñuelos de bacalao
Los buñuelos de bacalao están riquísimos solos, pero también puedes servirlos con un chorrito de limón o acompañados de una salsa, la mayonesa es una apuesta segura. También puedes optar por una mermelada de tomate o de pimiento rojo. El contraste de sabores quedará la mar de bien.
Cocina Fácil / RBA / XAVIER SOLDEVILA
También puedes acompañar estos buñuelos con otros fritos como las croquetas de merluza y huevo de codorniz o las empanadillas de atún y pisto.
Y para completar el menú, no dudes en preparar un tradicional gazpacho andaluz, con sus tomatitos, su pimiento, la cebolla y la miga de pan, o unas estupendas ensaladas como la de judías verdes, ajitos y crujiente de jamón o la de garbanzos al estilo turco, con pepino y yogur griego. También quedará bien con una ensalada de arroz al estilo tabulé. Esta idea es perfecta para servir en época estival.