Torta casera de la abuela, un dulce de pueblo fácil y económico (con pocos ingredientes)

¿Buscas un dulce fácil, sencillo y barato? No te pierdas esta receta de torta casera de la abuela que preparamos según el paso a paso del recetario de pueblo, ¡de toda la vida!

Torta casera de la abuela dulce de pueblo fácil y barato
Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Colaboradora de Cocina Fácil

Cuando se trata de dulces de pueblo fáciles, lo mejor es buscar en las recetas familiares tradicionales para encontrar elaboraciones como esta torta casera de la abuela. Para que te quede inmejorable, no te olvides de ningún ingrediente y sigue las indicaciones que te enseñamos a continuación.

Ya verás que estas tortas te resultarán muy sencillas de preparar, que todos los ingredientes que llevan son supereconómicos, y que el resultado te encantará, ¡quedan súper crujientes! ¿Empezamos?

Receta tortas caseras de la abuela
Para 4 personas
Ingredientes
  • 250 gramos de harina de trigo
  • 100 mililitros de agua caliente
  • 50 mililitros de aceite de oliva suave
  • 2 sobres de gasificante
  • 1 huevo
  • 1 cucharada grande de anís en grano
  • 1 cucharada grande de azúcar
  • 1 cucharadita pequeña de vinagre de vino
  • 1 pizca de sal
  • Aceite para freír
Paso a paso
  1. Prepara la masa de las tortas

    Coloca la harina en un cuenco amplio, haz un hueco en el centro, y vierte el aceite de oliva junto con el agua caliente para mezclarlo todo bien hasta que obtengas una pasta homogénea. Agrega el huevo, el azúcar, el anís, el vinagre y una pizca de sal. Mezcla de nuevo hasta que todos los ingredientes queden perfectamente integrados. Incorpora el gasificante y remueve de nuevo para integrarlo en la masa. Agrega un poco más de harina si fuese necesario hasta que puedas amasar con las manos un poco más sin que la masa se quede adherida a las manos.

  2. Deja reposar la masa

    Cubre el cuenco con un paño limpio de algodón y deja la masa reposar 30m minutos a temperatura ambiente.

  3. Forma las tortas

    Amasa nuevamente sobre una superficie enharinada y coge pequeñas porciones (del tamaño de una albóndiga) para aplanarlas con el rodillo hasta obtener las tortas. Agujerea toda la superficie de la torta con un tenedor. Repite el proceso hasta terminar la masa.

  4. Fríe las tortas

    Calienta abundante aceite de girasol en una sartén amplia y fríe las tortas cuando el aceite esté bien caliente hasta que se vayan dorando. Fríelas por tandas para que el aceite no se enfríe. Retira las tortas del aceite y déjalas escurrir sobre un plato forrado con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

  5. Reboza las tortas

    Vierte un poco de azúcar blanquilla en un plato hondo y pasa las tortas por ambas caras para que queden bien cubiertas de azúcar.

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