Croccantella italiana de calabacín ¡crujiente y riquísima! (con vídeo)

Déjate sorprender por la croccantella, una deliciosa creación culinaria que parece pizza, ¡pero no lo es! Su masa sin levadura y su crujiente textura te conquistarán

Croccantella de calabacín
ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Colaboradora

Puede parecer una pizza, pero no lo es. La croccantella es una delicia culinaria única que te sorprenderá con su sabor y textura crujiente.

Esta deliciosa creación se asemeja muchísimo a la protagonista por excelencia de la cocina italiana, pero en realidad, es una preparación sin levadura que conquistará el paladar de todos, ¡grandes y pequeños!

La magia comienza con su masa a base de agua y harina, a la que luego se añaden las verduras protagonistas. Pero la diversión no se detiene ahí, ya que puedes personalizarla con tus ingredientes favoritos. En Cocina Fácil la hemos preparado con calabacín, zanahoria y cebolla.

¿Te atreves a probarla? ¡Te aseguramos que desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos!

Croccantella italiana
Para 4 personas
Ingredientes
  • 200 g de calabacines
  • 150 g de zanahorias
  • 1 cebolleta (o 1 cebolla pequeña)
  • 50 g de harina 00
  • 50 g de harina de maíz
  • 100 - 130 g de agua
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Romero fresco
Paso a paso
  1. Prepara las verduras

    Corta el calabacín en rodajas de tamaño medio y la cebolla en trozos pequeños. Luego, toma la zanahoria y rállala hasta que quede finamente picada. Una vez que tengas todas las verduras listas, colócalas en un amplio bol de cristal. Añade una pizca de sal y pimienta al gusto sobre las verduras, y luego mezcla todo cuidadosamente con las manos, asegurándote de que los sabores se integren perfectamente. Cubre el bol con un plato o papel film y deja reposar durante aproximadamente 45 minutos para que las verduras se impregnen del aderezo y alcancen una textura más suave y sabrosa.

  2. Prepara la masa

    Transcurrido el tiempo de reposo de las verduras, notarás que han soltado un poco de jugo. Aprovecha este jugo y viértelo en otro recipiente limpio. Agrega harina de maíz al jugo de las verduras y añade también una cucharada de aceite de oliva. A continuación, mezcla todos estos ingredientes con energía hasta lograr una masa homogénea y libre de grumos. Tienes la opción de utilizar varillas manuales o eléctricas para realizar esta tarea, según tu preferencia y disponibilidad de herramientas en la cocina. El resultado debe ser una masa suave y sin irregularidades.

  3. Combina la masa y las verduras

    Una vez que tengas la masa lista, añádela al bol con las verduras preparadas. Utiliza una espátula para mezclar la masa y las verduras de manera uniforme, asegurándote de que todos los ingredientes se integren perfectamente.

  4. Prepara la bandeja de horno

    Antes de verter la mezcla de verduras y masa en el molde, añade un chorrito de aceite de oliva en la bandeja y extiéndelo con un pincel de cocina, asegurándote de cubrir tanto la base como las paredes del molde. Esta medida evitará que el plato se pegue y facilitará el desmolde posterior.

  5. Vierte la mezcla en la bandeja

    Con la bandeja de horno preparada, vierte la mezcla de verduras y masa sobre la superficie. Asegúrate de esparcir la mezcla de manera uniforme por toda la bandeja, para que cada porción tenga una distribución equitativa de los ingredientes y sabores. Para un toque adicional, puedes espolvorear un poco más de harina y otra cucharada de aceite de oliva sobre la superficie antes de llevarla al horno.

  6. Hornea y sirve

    Lleva la bandeja al horno precalentado a 190° y cocina durante 30 minutos aproximadamente, o hasta que el plato esté dorado y bien cocido. Una vez que el tiempo de cocción haya finalizado, retira la bandeja del horno y deja que la preparación se enfríe un poco antes de servir. Corta la tarta en porciones individuales y disfruta.