El calabacín es una de esas hortalizas que compramos a menudo porque sabemos que la podemos incorporar a montones de platos sin complicaciones.
Tiene un sabor muy suave y una textura muy ligera que hacen que sea el candidato ideal para formar parte tanto de una ensalada, una pasta o incluso cremas. Tanto es así que incluso nos puede servir para sustituir a varios de esos elementos.
Por eso, hemos buscado recetas en las que lo incorporamos a unos canelones, da igual si lo usamos como pasta, como relleno o como salsa porque siempre nos va a quedar de maravilla. Aquí tienes tres ideas para sacarle el máximo partido.
3 recetas de canelones con calabacín que están para chuparse los dedos
Rollos de calabacín con merluza
Estos rollos de calabacín rellenos de merluza son una auténtica delicia y se hacen en menos de media hora. Hay que empezar haciendo una bechamel básica y cuando esté lista incorporar la merluza. Luego hay que cortar el calabacín en tiras muy finas, para eso, nada mejor que una mandolina. Son el instrumento perfecto si queremos hacer este tipo de platos con calabacín, así como para los carpaccios con este u otros vegetales.
Luego hay que disponer las tiras acaballadas. Si las ponemos sobre film transparente, la tarea de enrollarlas sobre el relleno será mucho más sencilla. Y eso es justo lo que nos queda por hacer. Repartimos la bechamel encima de las láminas de calabacín, formamos los canelones y horneamos unos minutos a 180º. Podemos servirlo con pimientos del piquillo por encima si queremos una versión más ligera y si no, con queso parmesano fundido.
Canelones de espárragos con crema de calabacín
Usar el calabacín para hacer la salsa de acompañamiento de unos canelones más clásicos también es una buenísima idea. De esta manera conseguimos un sabor rico pero podemos prescindir de la bechamel que además de ser algo pesada de hacer (especialmente en verano) no es nada ligera. En esta receta el calabacín se sofríe con un poco de cebolla, se añade leche y se deja reducir.
Estos sin embargo, son todavía más ligeros puesto que van rellenos de espárragos verdes cocidos simplemente. Se colocan encima de las placas de canelones, se cierran, se colocan en una fuente para horno y se riegan con la salsa de calabacín añadiendo al final queso rallado o en polvo para gratinarlos en el horno.
Canelones rellenos de verdura y pescado
Dentro del relleno de estos canelones, además de pescado, hay varios tipos de verdura diferentes entre los que no podía faltar el calabacín. Además de una bechamel clásica, llevan un sofrito de zanahoria, puerro y calabacín que se rallan para que queden más elegantes. Se añade el pescado (que puede ser merluza, rape...) y se forman los rollitos.
Luego ya solo queda disponerlos en una fuente, regar con la bechamel, espolvorear un queso fuerte como el parmesano o un curado de oveja y gratinar en el horno. Si quieres, puedes decorarlos con una teja de queso en las ocasiones especiales.