Con los calabacines podemos preparar infinidad de platos. No solo la típica crema (aunque esté bien rica) o los rellenos en barquitas . Para esta receta hemos laminado el calabacín para que sirva de fajita al relleno de tiras de pollo, pimientos, espárragos y zanahoria, con un delicioso sofrito. Así nos queda un plato supersaludable y exquisito con el gratinado final con queso rallado. Lava los calabacines y corta en láminas finas a lo largo. Escáldalas en agua hirviendo con sal 30 minutos. Escúrrelas y deja enfriar. Lava los pimientos, límpialos y corta en tiras. Pela las zanahorias y parte en bastoncitos. Limpia y lava también los espárragos, y córtalos por la mitad. Saltea todas las verduras en una sartén con 2 cucharadas de aceite durante 2 minutos, salpimienta y reserva. Limpia las pechugas de pollo, córtalas en tiras gruesas y salpimiéntalas. Saltéalas también con 2 cucharadas de aceite unos 3 minutos y retira. Pela y pica el ajo y la cebolla. Rehógalos en una olla durante 3 minutos con 2 cucharadas de aceite. Añade la salsa de tomate y las hojas de albahaca lavadas, y lleva a ebullición. Deja cocer a fuego lento 5 minutos, condimenta con sal y pimienta, y vierte luego la salsa en una fuente refractaria. Extiende las láminas de calabacín y pon en un extremo las tiras de pollo y la verdura. Enróllalas, apretándolas un poco y, si quieres, ciérralas con un palillo. Coloca los rollitos sobre la salsa de tomate y espolvoréalos con queso rallado. Cuécelos durante 15 minutos en el horno precalentado a 200º. Retira y sírvelo enseguida. Otros rollitos de calabacín que te encantarán: