Esta receta consta de tres elaboraciones distintas pero sumamente sencillas. El atún es el claro protagonista y de que elijas una buena pieza, dependerá gran parte de su éxito. No obstante, los acompañamientos también pueden hacer mucho por sumarle puntos a esta idea que bien puede servirte como cena o como segundo plato a la hora de la comida. Juega con el punto del atún para darle más gracia todavía al plato. Es un tipo de pescado que se puede tomar poco hecho, igual que un buen filete (solo que está incluso más rico). Escoge una pieza que tenga grasa para conseguir que quede más jugoso y pásalo por la plancha, a fuego vivo, durante tan solo unos pocos minutos. Lo ideal es que quede un poco crudo por el centro, aunque no tanto como el tataki, para que puedas apreciar todo su sabor pero siempre puedes hacerlo al punto que prefieras. Las verduras tienen una parte fundamental en esta receta porque son las protagonistas de las otras dos elaboraciones que acompañan al pescado. Primero se elabora una salsa de pesto muy original puesto que cambiamos la tradicional albahaca por aguacate y los piñones por avellanas peladas. Ambos ingredientes se combinan con queso parmesano, ajo y aceite de oliva para un aderezo espectacular. Si quieres prepararlo con un pesto tradicional, mira en nuestro vídeo cómo hacerlo perfecto: Las zanahorias y el calabacín primero se escaldan y luego se saltean para resaltar su sabor. Si te encantan las recetas con atún fresco, prueba también el clásico encebollado con tomatitos , a la plancha con puerros o en un gustoso marmitako . Consejos: Si vas algo justa de tiempo siempre puedes rallar el calabacín y la zanahoria y tomarlos crudos , como si se tratara de una ensalada, y aliñados únicamente con el pesto de aguacate. Otra idea es saltearlos con un poco de tomate natural rayado y cebolla. Para que tu plato sea completo del todo, en lugar de hacer un primero, puedes añadir otro acompañamiento, además de las verduras en forma de arroz integral salteado, un poco de cuscús o bulgur cocido.