Tarta fácil de dulce de leche sin horno, ¡en 10 minutos!

Si estás buscando un postre fácil, esta es tu receta: una cremosa cheesecake de dulce de leche para chuparse los dedos, acompañada con un crocanti de almendra

Tarta sin horno de dulce de leche
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Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de CocinaFácil.com

Aunque generalmente las tartas sean para compartir en celebraciones especiales, cuando encontramos recetas tan ricas como esta tarta de dulce leche, queremos prepararla incluso para el día a día.

Esta tarta es una receta de postre sin horno facilísima que tendrás lista en un pispás siguiendo las indicaciones de Cocina Fácil, ¡con solo 5 ingredientes!

Preparar esta tarta de dulce de leche no te llevará más de 10 minutos. Es realmente rápida de elaborar. Eso sí, necesitarás enfriarla al menos durante 4 horas, para que el relleno cuaje gracias a la acción de la gelatina y para que la tarta tenga la temperatura adecuada para servirla: fría.

Lo bueno de esta receta es que puedes prepararla con antelación y mantenerla en la nevera hasta el momento de servirla. Si es tu caso, no espolvorees la tarta con el crocanti hasta que la lleves a la mesa, para que no pierda su toque crujiente.

Como verás, esta tarta de dulce de leche se prepara como cualquier otro cheesecake sin horno, solo que le añadimos dulce de leche al relleno de nata y queso crema para darle un plus de sabor y un color tostado.

Pero esta vez, en Cocina Fácil preparamos una tarta rectangular, no redonda como suele ser habitual. Así podemos servirla cortada en porciones cuadradas o rectangulares, como ves en la foto.

Tarta de dulce de leche sin horno
Para 4 personas
Ingredientes
  • 120 gramos de galletas
  • 70 gramos de mantequilla
  • 200 gramos de nata para montar
  • 200 gramos de queso crema
  • 350 gramos de dulce de leche
  • 4 hojas de gelatina
  • Crocanti de almendra
  • Hojas de menta fresca
Paso a paso
  1. Prepara la base de la tarta

    Tritura las galletas con una picadora de cocina o metiéndolas en una bolsa con cierre hermético y pasando el rodillo por encima. Coloca el polvillo de galleta en un cuenco amplio, y agrega la mantequilla derretida. Mezcla con una espátula de silicona hasta obtener una masa homogénea. Vierte la masa en el fondo de un molde rectangular desmontable, y presiona suavemente con las manos. Si no tienes molde rectangular desmontable, forra con film transparente uno normal, para luego poder desmontar la tarta sin problemas. Introduce el molde en la nevera.

  2. Elabora el relleno

    Calienta la mitad de la nata en una cazuela a fuego medio, e hidrata las hojas de gelatina en agua fría. Añade las hojas de gelatina a la nata caliente, y remueve hasta que se hayan disuelto. Vierte el resto de la nata en un cuenco junto con el queso crema y el dulce de leche. Añade la nata con la gelatina, y remueve bien con las varillas eléctricas hasta obtener una crema lisa, suave y homogénea.

  3. Rellena la tarta

    Vierte la crema sobre la base de galletas, cubre la tarta con film transparente, y déjala en la nevera al menos 4 horas para que cuaje. Pasado el tiempo retira la tarta de la nevera y desmóldala pasando un cuchillo por los bordes. Sirve la tarta cortada en porciones y decorada con el crocanti de almendra y unas hojitas de menta.