Pastelitos de nectarinas a la miel

Paso 1

Precalentar el horno a 180o. Lavar las nectarinas y secarlas con papel de cocina. Partirlas por la mitad retirando el hueso y cortar la pulpa en láminas finas. Disponer la fruta en una fuente refractaria, rociarla con la miel y repartir por encima la mantequilla cortada en daditos. Hornear durante 7 minutos. Retirar las nectarinas del horno y esperar a que se templen. Despegarlas con cuidado de la placa y repartirlas en moldecitos semiesféricos de silicona, presionando ligeramente con el dorso de una cuchara para que el relleno quede compacto. Dejar enfriar en la nevera unas 2 horas.

Paso 2

Preparar la base de los pasteles: trocear la mantequilla, disponerla en un cuenco y dejar que se ablande a temperatura ambiente. Triturar las galletas, en la picadora o machacándolas en el mortero, hasta que estén bien molidas. Añadirlas a la mantequilla, con el azúcar avainillada, y remover con una espátula hasta incorporarlas totalmente; se debe obtener una pasta homogénea. Amasarla con las manos unos instantes, sobre la superficie de trabajo espolvoreada con un poco de harina. Estirarla con el rodillo, también enharinado, hasta formar una plancha de 1 cm de grosor.

Paso 3

Cortar la masa en discos con un cortapastas redondo del mismo tamaño que los moldes que se han utilizado para las nectarinas. Sacar los moldes de la nevera y volcarlos sobre la base de galleta. Servir los pastelitos decorados con la menta lavada y seca.

Paso 4

Consejo. Si no se dispone de moldes semiesféricos, montar el postre superponiendo las láminas de fruta sobre la base, en capas, formando una torre.