El sándwich perfecto: la receta fácil para preparar un pastrami casero al estilo neoyorquino (¡queda espectacular!)

Esta carne macerada es la estrella de los sándwiches más gourmets, jugosos y en tendencia. Ahora puedes hacerlo tú mismo en casa con esta receta paso a paso.

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

Sándwich de pastrami con cebolla caramelizada pepinillo y mostaza
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4 personas
15 min

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Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Marinado

Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Primeros platos y entrantes

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

fácil

Preparación con antelación

¿Alguna vez has probado un buen sándwich de pastrami y te has preguntado si sería posible replicarlo en casa? Aunque hasta hace poco esta receta parecía exclusiva de los restaurantes de estilo neoyorquino, cada vez son más los amantes de la cocina que se animan a prepararla por su cuenta. Y no es para menos, el pastrami casero tiene un sabor inconfundible, lleno de matices y especias, y te abre la puerta a disfrutar de platos irresistibles.

Si te apasionan las elaboraciones con carne, no te pierdas otras recetas como la tarta de carne picada con hojaldre, un guiso de la abuela de carne al toro, el brazo de gitano salado o incluso el pastel de calabacín, beicon y carne picada. Todas ellas, al igual que el pastrami, tienen un toque casero y delicioso que te encantará repetir.

 

El sándwich de pastrami es uno de los bocados más gourmets que podemos probar en cualquier bar de especialidad. Lo mejor es que puedes controlar el punto de sal, el nivel de especias y el tipo de carne que usas. Y aunque la receta requiere algo de tiempo y mimo, el resultado compensa con creces. A continuación, te explicamos cómo prepararlo paso a paso.

Ingredientes paraEl sándwich perfecto: la receta fácil para preparar un pastrami casero al estilo neoyorquino (¡queda espectacular!)

  • 2,5 kilogramos de carne de ternera (falda, pecho, aleta…)
  • Agua
  • Ajo
  • 0,5 gramos de sal para curar
  • Sal normal
  • Azúcar moreno
  • Laurel
  • Pimentón de la Vera
  • Semillas variadas al gusto (mostaza, cilantro, pimientas...)
  • Cayena molida
  • Salsa de mostaza

1. Prepara la carne

Empieza limpiando bien la pieza de ternera, retirando el exceso de grasa superficial. Después, prepara una salmuera en un recipiente grande con 100 gramos de sal por cada litro de agua y la mitad de azúcar moreno. Añade los dientes de ajo pelados y machacados, unas hojas de laurel troceadas, la sal de curar, granos de pimienta, cayena y semillas al gusto. Remueve bien la mezcla hasta que los ingredientes estén integrados.

2. Macera durante 48 horas

Introduce la carne en la salmuera asegurándote de que quede completamente sumergida. Cubre el recipiente y guárdalo en la nevera durante al menos 48 horas. Es importante girar la carne cada 8-12 horas para que se impregne uniformemente de los sabores.

3. Enjuaga y seca antes de marinar

Pasado el tiempo de curado, retira la carne de la salmuera y enjuágala con agua fría para eliminar el exceso de sal. Sécala bien con papel de cocina y déjala reposar unos minutos. Luego, unta la superficie con salsa de mostaza y cúbrela con una mezcla de semillas machacadas (cilantro, mostaza, pimienta…).

4. Hornea a baja temperatura

Precalienta el horno a 120ºC. Envuelve la carne muy bien en papel de aluminio y colócala sobre una bandeja. Hornea a media altura durante 5-6 horas, hasta que la carne alcance los 70ºC en su interior. Una vez lista, deja enfriar sin retirar el papel y guarda la carne en la nevera hasta el día siguiente.

5. Sirve y disfruta

Cuando vayas a servirlo, corta en lonchas finas. Puedes tomarlo en frío o templarlo al vapor unos minutos. ¡Y listo! Tendrás un pastrami delicioso para preparar sándwiches, wraps o platos calientes.

El truco

La preparación de la carne es muy sencilla y te llevará poco tiempo. El proceso de maceración y horneado requiere su tiempo y te llevará unos días de reposo en la nevera. ¡Pero merece la pena!

Ideas para disfrutar tu pastrami casero

El uso más clásico del pastrami es, sin duda, el sándwich. Solo necesitas un buen pan de centeno, unas lonchas generosas de tu pastrami casero, pepinillos en vinagre y una buena cucharada de mostaza. Pero no te quedes ahí, también puedes usarlo como topping en una ensalada templada de patata y huevo duro, o integrarlo en platos de pasta o pizza para darles un toque diferente y lleno de sabor.

Ahora que ya sabes cómo preparar pastrami casero, no querrás volver a comprarlo hecho. Aunque lleva tiempo, el proceso es sencillo y el resultado vale totalmente la pena. Te permite experimentar con las especias y adaptar la receta a tus gustos personales, algo que siempre es un plus en la cocina casera. Así que, si te animas, compra una buena pieza de carne, ten paciencia con el curado y prepárate para disfrutar del pastrami más auténtico... ¡Sin salir de casa!

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