Pocos olores son tan irresistibles como el de unos churros recién hechos. Crujientes por fuera y tiernos por dentro, si los acompañamos de un buen chocolate a la taza, el placer es simplemente redondo. Jordi Cruz, chef con varias estrellas Michelin y rostro conocido por todos gracias a su paso por televisión, lo tiene claro: para hacer los mejores churros no hace falta complicarse la vida. Basta con utilizar solo cuatro ingredientes básicos y un par de trucos de maestro.
En España, los churros son casi una institución. Desde las verbenas de barrio hasta las grandes fiestas patronales, pasando por esos desayunos perezosos de domingo, es raro encontrar a alguien que no haya sucumbido alguna vez a su encanto. Como bien dice Jordi Cruz: "Son para los que les gusta estar el domingo en familia y comer algo rico". Sin embargo, a pesar de su popularidad, a muchos les da respeto preparar churros en casa. ¿Saldrán crujientes? ¿Se cocerán bien por dentro? ¿Quedarán bonitos? Jordi Cruz desmonta todos esos miedos con "una receta de churros muy fácil que sale seguro y con un chocolate a la taza que es un 10 absoluto".
Y es que hacer churros caseros es tan fácil que solo necesitas mezclar cuatro ingredientes. Pero, como bien nos explica el chef, hay pequeños detalles que marcan la diferencia entre un churro correcto... y uno espectacular.
El secreto de Jordi Cruz para unos churros perfectos
En un vídeo que ha compartido en sus redes sociales, Jordi Cruz ha explicado su receta definitiva para la masa de churros: harina, agua, sal y polvos de hornear. Nada más y nada menos. Pero el truco no está solo en los ingredientes, sino en el orden en que se añaden.
Primero, la harina con agua, después, se deja reposar media hora, lo que permite que la harina absorba bien la humedad y la masa gane elasticidad. Solo entonces, se añade el polvo de hornear y se mezcla nuevamente. Este pequeño gesto consigue que los churros sean mucho más ligeros y crujientes.
Otro truco en el que Jordi Cruz insiste con vehemencia es que “para freír los churros, la boquilla de la manga pastelera debe tener forma de estrella”. Aunque algunos defienden que puede usarse una boquilla lisa, el chef catalán explica que esa forma estrellada ayuda a que el calor penetre mejor y evita que el interior quede crudo.
Los churros con chocolate de Jordi Cruz
Para 4 personas
Ingredientes
Ingredientes para los churros
- 500 gramos de harina (harina de fuerza, 9% de proteína)
- 700 mililitros de agua
- 8 gramos de sal
- 8 gramos de polvos de hornear
Ingredientes para el chocolate a la taza
- 5 decilitros de leche
- 175 gramos de chocolate negro 70% cacao
- 10 gramos de cacao puro en polvo
- 10 gramos de almidón de maíz (maicena)
- 25 gramos de azúcar
- 1 gramo de semilla de vainilla
- 0,5 gramos de canela en polvo
- 10 gramos de sal
Preparación paso a paso
Prepara la masa de los churros
Pon el agua a calentar con la sal. Cuando hierva, vierte el agua sobre la harina en un bol grande. Mezcla con energía usando una espátula o una máquina hasta que la masa tenga la textura de un puré espeso.
Reposa y añade polvos de hornear
Deja que la masa repose 30 minutos. Luego, incorpora el polvo de hornear y mezcla de nuevo hasta integrarlo perfectamente.
Forma y fríe los churros
Coloca la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella. Calienta abundante aceite de girasol a 175 ºC. Forma los churros directamente sobre el aceite caliente, dándoles forma. Fríe durante unos 3 minutos por cada lado hasta que estén dorados y crujientes. Deja escurrir en papel absorbente.
Prepara el chocolate a la taza
Calienta la leche, reservan una pequeña cantidad. Mezcla la leche reservada con el cacao en polvo y la maicena. Añade esta mezcla a la leche caliente, junto con la vainilla, la canela, el azúcar y la sal. Cuando hierva, añade el chocolate troceado y remueve hasta que se derrita y espese.
Disfruta en casa como en una chocolatería
Siguiendo estos pasos, conseguirás unos churros caseros que poco o nada tendrán que envidiar a los de una churrería profesional. Dorados, crujientes, ligeros y perfectos para mojar en un chocolate espeso y aromático. Además, como dice Jordi Cruz, no necesitas ser un chef con estrellas Michelin para lograrlo: "basta con cariño, un poquito de paciencia y respetar el orden de la receta".
¿Lo mejor? Es una actividad ideal para hacer en familia. Los más pequeños se divertirán formando los churros (bajo supervisión, claro, porque el aceite caliente impone su respeto) y luego nadie podrá resistirse a una buena merienda de churros con chocolate.
La magia está en la sencillez
Al final, como siempre ocurre con las recetas tradicionales, la clave está en no complicarse más de la cuenta. Buenos ingredientes, buena técnica y una pizca de mimo son suficientes para disfrutar de uno de los placeres más sabrosos que existen.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que te apetezca desayunar o merendar a lo grande, olvida las bolsas de churros congelados y lánzate a preparar esta receta de Jordi Cruz. Verás cómo en casa no te dejan hacer solo una tanda.