Macarrones gratinados facilísimos, con sofrito de tomate y atún (de lata)

Consejos para unos macarrones gratinados perfectos

• Hacer unos macarrones es fácil, pero hacerlos perfectos tiene sus truquillos. Hay que sofreír primero las cebollas, cortadas bien finas y la zanahoria a dados pequeños antes de echar el tomate.
• Hay que escurrir el tomate antes de echar con el vino de Jerez, así queda más compacta la salsa. Las hojas de laurel las echamos solo para aromatizar y luego se retiran.
• Al hervir la pasta, no la pasamos por el chorro de agua fría. Esa es una costumbre muy española, pero los italianos, que prefieren también una cocción más al dente, no los refrescan. Después de escurrida se echa directamente a una fuente para horno.
• Queda genial el gratinado del queso emmental en tiras largas, no elijas el formato en polvo. Déjalo unos minutos con el grill, sin que se llegue a tostar.

Otros tipos de pasta que puedes preparar con esta receta

• Fusilli: son espirales o hélices cortas que también son excelentes para retener la salsa y el atún. Su forma rizada permite que la salsa se adhiera de manera efectiva.
• Farfalle: conocidas como "corbatas" o "mariposas", estas pasta en forma de lazo también son una buena opción. Sus pliegues pueden atrapar la salsa y el atún, proporcionando una textura interesante.
• Conchas: las conchas grandes o medianas son perfectas para capturar trozos de atún y salsa en su interior. Son una opción especialmente buena si te gusta encontrar bocados de atún en cada mordisco.
• Espaguetis: los espaguetis son una elección clásica y versátil. Su forma larga y delgada permite que la salsa de tomate y atún se adhiera bien a la pasta, creando una combinación deliciosa.
• Linguine: similar a los espaguetis, el linguine es una pasta plana y delgada que también funciona bien con salsas a base de tomate y atún.