Cuece el arroz en agua salada hasta que esté al dente, unos 16 minutos, y escúrrelo bien. Parte la pechuga de pollo asada en dados pequeños. Lava los tomatitos, sécalos y pártelos por la mitad. Lava unas hojas de albahaca y de perejil y unos tallos de cebollino y sécalos. Pica el perejil y el cebollino y deja entera la albahaca. Pon todos los ingredientes en un cuenco, salpimienta y riega con un chorrito de aceite. Remueve unos instantes para que se impregne y sírvela enseguida.