Tarta de queso ricotta y chocolate

Preapara esta espectacular tarta de queso con requesón, chocolate, azúcar glas y nueces en el relleno, con una base de masa quebrada casera. No hay quien se resista.

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PASO A PASO PARA REALIZAR TARTA DE QUESO RICOTTA Y CHOCOLATE CON GALLETA CRUJIENTE: RESULTADO FINAL.
Cocina Fácil / RBA / A.J.J. ESTUDI, S.C.P.
Laia Piñol
Laia Piñol

Coordinadora web de Cocina Fácil

10 personas
90 min

5

(9 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Aunque la mayoría de las tartas de queso se hacen con queso crema, también es posible hacerlas con otros quesos como hemos hecho en esta deliciosa tarta de queso ricotta y chocolate con masa quebrada casera.  Con la masa quebrada puedes preparar también deliciosas tartas saladas como esta de puerro y beicon.

Como verás, el queso ricotta, que no es otra cosa que la versión italiana del requesón, es un queso fresco de sabor suave y textura blanda y granulosa que también encaja muy bien para hacer tartas y postres. Y, al mezclarlo con chocolate, azúcar glas y nueces picadas, queda sencillamente espectacular.

Si a eso le añadimos la masa quebrada casera que te proponemos, con una fórmula para que quede más crujientita que la precocinada, ten por seguro que la tarta de queso ricotta y chocolate levantará pasiones, como las levantan estos cannoli sicilianos con crema ricotta.

Y si lo que realmente te gusta es el chocolate, prueba cualquiera de las tartas de chocolate y pasteles que te proponemos.

Ingredientes paraTarta de queso ricotta y chocolate

  • Para la masa quebrada
  • 250 gramos de Harina
  • 180 gramos de Mantequilla con sal
  • 25 mililitros de Leche
  • 1 Yema De Huevo
  • 5 gramos de Sal
  • 5 gramos de Azúcar
  • Para el relleno
  • 250 gramos de Chocolate Negro fondant
  • 400 gramos de Queso Ricota
  • 80 gramos de Azúcar Glas
  • 1 cucharada de Aroma De Vainilla
  • 200 gramos de Nueces picadas
  • 50 gramos de Cacao En Polvo

Cómo hacer tarta de queso ricotta y chocolate

1. Haz la masa quebrada

Bate la harina junto con el azúcar, la sal y la mantequilla hasta que la mezcla quede granulada y arenosa. Añade la yema de huevo y la leche y bate hasta que la masa no sea pegajosa. Termina amasando a mano.

2. Estira la masa

Forra un molde de unos 20 cm con papel sulfurizado. Estira la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 5-6 mm y forra la base y las paredes del molde con ella. Reserva en el congelador entre ½ hora y 1 hora.

3. Incorpora las nueces

Precalienta el horno a 200°. Bate el queso junto con el azúcar glas y la vainilla. Cuando la mezcla sea homogénea, incorpora las nueces picadas y mezcla ligeramente.

4. Funde el chocolate

Funde el chocolate al baño María y añádelo a la mezcla anterior. Viértela encima de la masa congelada y alisa la superficie.

5. Hornea la tarta

Baja la temperatura del horno a 180° y cuece la tarta durante 1 hora. Antes de desmoldarla, déjala enfriar sobre una rejilla.

6. Tamiza el cacao

Para decorar, espolvorea la superficie de la tarta con cacao con ayuda de un colador fino y dando ligeros golpes para que vaya cayendo poco a poco.

6. Tamiza el cacao

El truco

El truco para decorar la superficie de la tarta es poner el cacao en un colador fino y pasarlo por encima mientras vas dando ligeros golpes con los dedos en el lateral. De este modo, el cacao irá cayendo como una lluvia de forma repartida y uniforme.

Trucos para sacar más partido a la tarta de queso ricotta y chocolate

  • El horneado perfecto. Cuando falten pocos instantes para el final de la cocción, apaga el horno y deja que se enfríe dentro del horno con la puerta cerrada. De esta manera, evitarás que aparezcan grietas en la superficie y que la tarta se deforme al sacarla por culpa del cambio brusco de temperatura.
  • Cómo decorarla bien. Para decorar la superficie de la tarta, pon el cacao dentro de un colador fino y pásalo por encima mientras vas dando ligeros golpes con los dedos en el lateral. De este modo, el cacao va cayendo poco a poco y de forma más repartida y uniforme, y así evitas que quede mal distribuido o se hagan grumos.
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