Consejos para hacer un pollo al horno jugoso y con la piel crujiente
- Antes de empezar a cocinar, es importante espolvorear todas las piezas con sal y pimienta. Para que quede muy sabroso, la proporción es dos partes de sal por una de pimienta.
- Siguiendo la receta tradicional "de la abuela", este pollo se cocina con zumo de limón 100 % natural, recién exprimido y colado (de esta manera, no encontrarás molestas pepitas). Y el jugo que queda después de hornearlo es... simplemente único.
- Puedes cocinar el pollo entero, pero tardará más en hornearse y luego será un poco engorroso trincharlo. Nuestro consejo es que lo hornees ya troceado, a cuartos o a octavos, así podrás salpimentar mejor cada trozo y regarlos bien con el zumo de limón.
- Los trozos de pollo hay que colocarlos en la bandeja del horno, a media altura, con un chorrito de aceite de oliva, primero con la piel hacia abajo. Cuando veas que empiezan a dorarse es momento de darles la vuelta. Sobre todo escoge una bandeja que sea grande para que entren bien todos los ingredientes.
- Así se cocina la parte de la piel al final del horneado, se consigue que quede tostada y de lo más crujiente.
- Respecto a las patatas, córtalas en trozos y añádelas en el mismo momento que el pollo. De esta manera, se irán impregnando con el limón y los jugos que va soltando el pollo y quedarán deliciosas.
Si quieres que tu pollo asado todavía tenga más sabor…
Aunque no es imprescindible, lo cierto es que las hierbas aromáticas aportarán al pollo asado un toque muy especial. Puedes agregar unas ramitas de tomillo, de romero o de orégano. Si son frescas, mejor (yo siempre tengo unas macetas en el balcón de casa para estos casos), pero, si no tienes hierbas frescas, puedes usar secas. Se prudente al espolvorearlas por encima porque las hierbas secas son mucho más potentes de sabor.
También puedes decantarte por una mezcla de especias especial para el pollo con limón. Suele llevar cebolla y ajo en polvo, algunas hierbas aromáticas, nuez moscada, hinojo, pimienta negra… Le aportarán un sabor muy rico.
¿Con qué acompañar el pollo asado al limón?
Tienes muchas opciones para servir como guarnición de este pollo al horno. Estas son algunas de mi preferidas:
Patatas asadas
Se hacen al microondas o al horno (como en nuestra receta) y puedes espolvorearlas con romero o hierbas provenzales o servirlas con una ajonesa casera. Descubre cómo hacer las mejores patatas al horno.
Arroz blanco
Es perfecto para mezclar con la salsita que queda en el pollo, mezcla del aceite, el limón, la sal, la pimienta y los propios jugos del pollo. Te mostramos cómo cocinar el arroz para que no te quede apelmazado.
Verduras salteadas
Calabacín, berenjena, pimiento, cebolla, brócoli, col lombarda... Trocéalos y saltéalos unos minutos en una sartén o un wok con un poquito de aceite y alguna hierba aromática. No necesitas que estén muy hechos, si quedan al dente estarán más crujientes y deliciosos.
Verduras al vapor
La técnica de cocción al vapor es una de las más saludables, ya que los alimentos se cocinan sin grasa. Además, es sencillísima de realizar. Solo tienes que colocar las verduras escogidas en el cestito para cocer al vapor, encajarlo en una olla con agua hirviendo y dejar que se cuezan.
Ensaladas
Vistosas, saludables y ligeras, además de ser muy versátiles y facilísimas de realizar, las ensaladas aportarán a tu menú un toque de frescor. Para acompañar nuestro pollo asado, puedes optar por una versión del clásico melón con jamón, pero en ensalada, o una de calabacín, espinacas y queso de cabra.
Y si te ha sobrado pollo…
Cocina Fácil / RBA / STELLA ROTGER
No te preocupes, existen un sinfín de recetas que puedes preparar. Están muy ricos, por ejemplo, los hojaldres rellenos de pollo, queso y aceitunas, la lasaña con verduritas y pollo o la ensalada de lechuga con tomate, aguacates y restos de pollo asado. A partir de ahora, con estas recetas, ya no tendrás que recalentar los restos de tu pollo asado.