Hay días en los que el cuerpo nos pide tregua. Después de una racha de comidas más pesadas, celebraciones o simplemente semanas intensas, agradecemos algo ligero, saludable y lleno de sabor . En casa, cuando eso ocurre, abro la nevera como quien abre un cofre del tesoro: pimientos, zanahorias, col lombarda, un brócoli medio olvidado… y ya empiezo a imaginar el plato. Hoy te traigo una de esas recetas que no fallan, que reconcilian con lo vegetal y te reconectan con el sabor de lo sencillo. No hace falta complicarse ni salir a comprar ingredientes exóticos. Basta con elegir bien las verduras, cortarlas con mimo y dejar que las hierbas aromáticas hagan su magia. El romero y el tomillo, tan mediterráneos y perfumados, se encargan de redondear el conjunto con ese toque rústico que lo eleva a otro nivel. Y no solo es un plato sano , también es bonito. Las verduras de colores salteadas quedan preciosas en el plato, apetecen solo de verlas . Puedes servirlas como entrante, como acompañamiento de carnes o pescados , o incluso como plato único si te lo montas con un poco de arroz o quinoa al lado. Un plato sin complicaciones. Sano, rápido y con mucho estilo. Esta receta tiene todo lo que nos gusta cuando buscamos cuidarnos sin renunciar al placer de comer. Está llena de color, es crujiente, es muy aromática, y se hace en menos de media hora . ¿Qué más se puede pedir? En casa, cuando la preparo, suelo acompañarla de un poco de pan integral tostado o de arroz integral, para completar el plato sin perder la ligereza. Además, si te sobran verduras, no pasa nada. Puedes aprovecharlas al día siguiente para hacer una tortilla, añadirlas a una ensalada templada o usarlas como base para una quiche. Son tan versátiles que siempre encuentras una forma de darles salida , y eso, en estos tiempos, se agradece. Y si tienes peques en casa o invitados que no son muy fans de la verdura, prueba a espolvorear un poco de queso rallado por encima y gratinarlas un par de minutos. El truco del gratinado nunca falla y consigue que hasta los más escépticos se rindan al poder de la verdura bien cocinada. Así que ya lo sabes: si buscas una opción sana, sabrosa y con cero complicaciones, estas verduras salteadas con romero y tomillo son tu receta. Perfecta para cualquier época del año, se adapta a lo que tengas en la nevera y te resuelve un primer plato, un entrante o incluso una cena ligera sin darte ni cuenta. Anímate a prepararlas, juega con las combinaciones y descubre cómo unas simples verduras, bien tratadas y acompañadas de buenas hierbas, pueden convertirse en una comida de diez. Porque a veces lo más simple, cuando se hace con gusto, es lo que más se disfruta .