Cómo asar patatas al horno para que queden perfectas

Enteras, a gajos, en rodajas o en bastones, no hay quien se resista a unas deliciosas patatas asadas. Son las reinas de las guarniciones y de los aperitivos, y un entrante de lujo cuando están rellenas. Apúntate estos consejos, porque la patata asada perfecta existe.

Patatas asadas
RBA
Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de CocinaFácil.com

La patata asada perfecta, mantecosa por dentro y crujiente por fuera, existe. Para tener éxito primero hay que elegir las variedades adecuadas para cocer en el horno. ¿Y ya? No tan rápido, también hay que tener en cuenta también cómo las vas a servir (entrante o plato principal, aperitivo, guarnición…) y escoger el tamaño y el corte más convenientes según la receta. Vamos por partes.

La receta perfecta

Patatas asadas al horno
4 personas - 40 min
Ingredientes
  • 600 gramos de patatas pequeñas (de guarnición)
  • 1 cabeza de ajos
  • 4 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 ramita de tomillo
  • Sal
Paso a paso
  1. Precalienta el horno

    Enciende el horno 10 minutos antes de asar las patatas y precaliéntalo a 180º, con calor arriba y abajo.

  2. Limpia las patatas

    Lava las patatas con piel, sécalas y córtalas por la mitad en horizontal. Hazles unos cortes en el interior, formando un enrejado, con la punta de un cuchillo.

  3. Prepara el condimento

    Lava el tomillo, escúrrelo y separa las hojas de los tallos; pica las primeras. Rompe la cabeza de ajos para separar los dientes.

  4. Forra la placa

    Cubre la placa del horno con una hoja grande de papel sulfurizado y coloca encima las patatas y los ajos sin pelar, bien extendidos.

  5. Aliña los ingredientes

    Salpimienta las patatas y los ajos y espolvoréalos con el tomillo picado. Vierte por encima un chorrito de aceite y mezcla con las manos para que los ingredientes queden bien untados con el aderezo.

  6. Asa las patatas

    Introduce la placa en el horno y asa las patatas durante 30 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando para que se doren de forma uniforme por todos lados.

Toma nota de esta receta de patatas con salsa brava, que no tienen nada que envidiar a las que te ponen en el bar. Y puestos a tapear, si cortas las patatas en dados grandes y las presentas cubiertas con una costra de mantequilla de hierbas te marcas uno pinchitos insuperables para triunfar en una comida de picoteo. O prepara una fondue de queso bien cremosa y moja en ella los dados de patata asados. Para chuparse los dedos, ¿no? Ya estás tardando en encender el horno.

¿Cuáles son las mejores patatas para asar en el horno?

¿Cualquier patata vale para asar? Hay muchas variedades y tienes donde elegir, pero hazlo con cabeza y evita utilizar, por ejemplo, aquellas cuya pulpa se deshace fácilmente porque no se trata de hacer ningún puré. Aunque tampoco hace falta que curses un máster patatero cada vez que vayas al mercado; si no quieres complicarte la vida apuesta por lo seguro y opta por las variedades todoterreno que nunca fallan.

Las patatas kennebec

  • Carne blanquecina y suave
  • Ideales para acompañar carnes y pescados al horno porque absorben el jugo de los asados impregnándose de su aroma y su sabor.

Las patatas monalisa

  • Piel dorada y brillante, con algunas motas marrón oscuro
  • Son una variedad comodín que sirve para tanto para hervir como para freír o asar con resultados más que aceptables, aunque es verdad que su pulpa resulta algo sosa.

Las patatas flamenco

  • Piel roja y carne blanquecina.
  • Buena para hornear o cocer y rica en nutrientes.

Las patatas agrias

  • Común en cualquier tienda, de piel fina y color amarillo.
  • Se recomiendan especialmente para freír, porque quedan crujientes por fuera y suaves por dentro; pero también resultan muy adecuadas para asar en el horno, y además, como son bastante grandes puedes rellenarlas con lo que quieras y gratinarlas al final.

Las patatas platillo o baby

  • Como su nombre indica, tienen un tamaño reducido.
  • Asadas en el horno, enteras o cortadas por la mitad y sin pelar, son el mejor acompañamiento para platos de carne y pescado.

Las patatas vitelotte

  • Redondas o alargadas, tienen una textura untuosa y destacan por su sabor intenso y su llamativo color violeta.
  • Si las cortas en rodajas muy finas y las deshidratas en el horno consigues unas chips supremas para picar.
Tipos de patatas

¿Cómo cortar las patatas para asarlas en el horno?

Ya has elegido las patatas, ¿y ahora qué? Pues según lo que quieras hacer con ellas tendrás que prepararlas de distintas forma y hornearlas a la temperatura adecuada y el tiempo que corresponda.

Patatas asadas enteras

¿Piensas rellenarlas para servirlas como plato principal? Entonces necesitas patatas medianas o grandes que cocinarás enteras y con piel. Lávalas, sécalas y colócalas en la placa, envueltas en papel de aluminio o vegetal. Hornéalas a 200º-180º entre 45 y 90 minutos, según su tamaño. No te desesperes, a veces el tiempo se puede alargar hasta 2 horas si las patatas son excesivamente grandes. Córtales una tapa superior, retira parte de la pulpa con una cucharilla y rellénalas a tu gusto. Con verduras y pescado, chistorra y huevo de codorniz, setas variadas o un buen pisto están de rechupete. No dejes de probarlas.

Patatas asadas en mitades

Las patatas pequeñas o medianas cortadas por la mitad a lo largo son ideales para entrantes, aperitivos y guarniciones. Colócalas en la placa, o en una fuente refractaria untada con aceite, y espolvoréalas con sal y pimienta. Cúbrelas con papel de aluminio y hornéalas 30-40 minutos a 180º. Sírvelas untadas con una mezcla de sobradada y miel. ¡Qué delicia!

Patatas panadera al horno

Para acompañar un asado tradicional como esta suculenta paletilla de cabrito apuesta por unas patatas panadera cortadas en rodajas de entre 3 y 5 milímetros. Aromatízalas con tomillo y, si quieres, con un chorrito de vino blanco y hornéalas primero a 220º, unos 15 minutos, y después otros 20 minutos a 180º. Con las patatas cortadas en láminas finas también puedes hacer un pastel gratinado espectacular: engrasa un molde cuadrado con mantequilla, rellénalo con capas de patata y reparte por encima una mezcla de huevo batido, nata, queso rallado sal y pimienta. Hornea el pastel 1 hora a 180º, hasta que se cuaje. Gratina 7 minutos más para que se dore la superficie y sírvelo cortado en cuadrados.

Gajos de patata asados

Si las cortas a gajos puedes preparar las famosísimas patatas deluxe. Lávalas muy bien porque se comen con la piel. Colócalas en la placa sin amontonarlas, cúbrelas con una mezcla de aceite de oliva virgen, tomillo o romero picados, paprika o pimentón, sal y pimienta, y hornéalas unos 20 minutos a 200º. Remueve las patatas con cuidado y prosigue la cocción 20 minutos, hasta que estén doradas. O hazlas a la griega, cortadas de la misma manera y aliñadas con aceite de oliva virgen, ajo en polvo, orégano, queso parmesano rallado, sal y pimienta. Se sirven espolvoreadas con perejil picado y acompañadas con crema agria.

Patatas troceadas

Si están troceadas colócalas en la placa o en una fuente refractaria engrasada con aceite, sazónalas y rocíalas con más aceite. O reparte por encima unos trocitos de mantequilla, para que queden doradas y crujientes. Puedes servirlas para acompañar carnes, aves y pescados o como aperitivo o entrante, con distintas salsas o dips: mayonesa, alioli, mostaza, kétchup, barbacoa, curry, tártara, yogur...

Patatas asadas

Las patatas hasselback y otras recetas originales

Las patatas al horno dan mucho juego, gustan a todo el mundo y permiten completar las recetas desde el punto de vista nutritivo además de decorarlos con estilo. ¿Has oído hablar de las patatas hasselback? Quizá te cueste reconocerlas solo por el nombre porque es sueco (se las inventó un cocinero del restaurante Hasselbacken de Estocolmo), pero una vez las pruebas, se te fijan en la mente, dado que es imposible olvidarse de su vistosa presencia y de lo buenas que están.

Si quieres hacerlas en casa:

  1. Compra varias patatas grandes, una por comensal, las lavas y las cortas en rodajas entre 4 y 6 milímetros de grosor a lo ancho, sin llegar hasta el final, como un acordeón.
  2. Introduce entre los cortes un poco de mantequilla, aromatiza con hierbas picadas, salpimienta ¡y al horno!
  3. Cocínalas a 180º-200º entre 40 y 45 minutos.

Preséntalas en compañía de carnes, aves y pescados asados; o bien como primer plato, rellenas con bastoncitos de beicon o jamón curado, con láminas de tomate o lonchas de fiambre de pavo y queso tierno.

Patatas Hasselback

Pero hay otras maneras originales de hacer patatas asadas al horno. Aquí van algunas. Corta las patatas en láminas finas y utilízalas como base para preparar unos huevos nube muy originales o montar un milhojas aromático. O forma unos timbales superponiendo, dentro de unos aros de cocina, capas de patata y de quesos variados. ¿Tienes algo que celebrar? Empieza tu menú de fiesta con estos pasteles exquisitos que se elaboran con una mezcla de patata rallada, nata, beicon y parmesano, cuajada en el horno dentro de unos moldecitos de silicona. Fáciles y resultones a más no poder.

¿Se pueden hacer patatas "fritas" en el horno?

Sí, se puede. Si amas las patatas fritas pero no puedes permitirse el lujo de comerlas tantas veces como quisieras puedes cocinarlas en el horno, casi sin aceite, así te ahorras un montón grasas y de calorías. Pélalas, lávalas, córtalas en bastones de tamaño similar y sumérgelos en agua fría al menos media hora, para que eliminen parte del almidón. Luego las escurres y las secas muy bien, las colocas en la placa forrada con papel sulfurizado y las rocías con aceite en espray. Salpimiéntalas y espolvoréalas con hierbas y especias al gusto. Hornéalas a 200º unos 15 minutos, remuévelas para que se hagan igual por todos lados y cocínalas otros 15-20 minutos. Cuando estén tiernas sube la temperatura a 250º y dóralas 5 minutos más para que queden bien crujientes por fuera.

¿Y las patatas chips? También se hacen en el horno sin ningún problema. Córtalas con una mandolina para conseguir láminas muy finas (entre 1 y 1,5 milímetros) y del mismo grosor, remójalas en agua fría 40 minutos, escúrrelas y sécalas con papel absorbente. Pincélalas con aceite por ambos lados, una a una, y colócalas en la placa forrada con papel vegetal (bien extendidas, ¿eh?, no las apelotones). Las horneas a 180º entre 20 y 30 minutos, hasta que estén a tu gusto, y las dejas enfriar. Queda muy apetitosas. Y ligeras no, ligerísimas.

Patatas asadas en el microondas ¡en tiempo récord!

Patatas pequeñas

Las patatas pequeñas enteras están listas en menos de 10 minutos. ¿Cómo prepararlas? Muy sencillo. Después de lavarlas y secarlas bien pinchas la piel varias veces con un palillo para que no se rompa durante la cocción. Las envuelves en film transparente (ojo, no vale cualquiera, debe ser apto para el micro), o en papel vegetal (nunca de aluminio) y las cocinas a máxima potencia 4 minutos. Luego les das la vuelta, las haces otros 4 o 5 minutos y las retiras. No les quites el envoltorio inmediatamente, déjalas reposar tapaditas 5 minutos y después estarán listas para disfrutarlas.

Patatas grandes

Si las patatas son más grandes, pártelas por la mitad y hazles unos cortes en la superficie. Colócalas en una fuente apta para el micro y alíñalas con pimienta, sal, hierbas aromáticas picadas y un hilo de aceite. Cubre la fuente con film especial o con una tapadera de plástico y asa las patatas a potencia alta (800 vatios) de 8 a 10 minutos.

Patatas chips

Tampoco tardas nadas en hacer unas patatas chips para acompañar las hamburguesas de la cena que, con poco que te esfuerces, estarán a años luz de las de bolsa. Las cortas en láminas con la mandolina y las colocas en un plato llano apto para el micro untado con aceite. Cubre el fondo del plato con las rodajas de patata, sin que se toquen. ¿Que no caben todas en el plato? Déjalas para la tanda siguiente. Sazona las patatas y cocínalas 4 minutos a 800 vatios. Saca el plato del micro, dales la vuelta a las chips y programa 3 minutos más. Si aún no están bien doradas, déjalas 1 o 2 minutos más, vigilando el punto cada 30 segundos. Rectifica de sal si hace falta y espolvorea con pimentón o las especias que prefieras.

7 trucos para triunfar con tus patatas al horno

1. Elige patatas de calidad y en buenas condiciones de conservación, que tengan la piel lisa y sin golpes. Desecha la que presenten manchas verdosas, brotes o retoños.

2. Lava las patatas siempre, aunque procedan de cultivo ecológico o no las vayas a consumir con la piel. Si esta tiene tierra adherida, frótala con un cepillito bajo el chorro del grifo para eliminar la suciedad por completo. Sécalas muy bien antes de hornearlas, así evitas que se cuezan en vez de asarse.

3. Si vas a cocinar las patatas troceadas en el horno, córtalas de un tamaño similar y no te olvides de removerlas a mitad de la cocción, para que se hagan de manera uniforme.

4. Antes de introducir las patatas dentro del horno asegúrate de que está encendido y ha alcanzado una temperatura alta. Precaliéntalo 10 minutos antes a 200-220º y luego baja el termostato a 180º.

5. Las patatas grandes sin trocear tardan mucho tiempo en cocinarse. Si tienes prisa puedes acelerar el proceso cociéndolas previamente en agua con sal durante 15 minutos y luego terminar de asarlas en el horno.

6. Para conseguir que tus patatas a gajos queden tiernas por dentro y bien crujientes por fuera, ásalas primero a 180º durante media hora y otros 7-10 minutos más a 220º.

7. El tiempo de horneado que se indica en las recetas es orientativo, especialmente si se trata de patatas enteras. Para saber si están listas pínchalas con una brocheta o la punta de un cuchillo; si entran fácilmente en la carne es el momento de retirarlas.