Pollo con salsa de queso y manzana

El plato de hoy son unos muslos de pollo, asados primero al horno y regados después con salsa de queso azul y acompañados de unos gajos de manzana empanados.

Dani Muntaner
Dani Muntaner
Cocinero
PASO A PASO PARA HACER POLLO CON SALSA DE QUESO Y MANZANA: RESULTADO FINAL.
PASO A PASO PARA HACER POLLO CON SALSA DE QUESO Y MANZANA: RESULTADO FINAL.
Cocina Fácil / RBA / FERRAN FREIXA
4 personas
40 min

4

(5 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Fritura

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Hay combinaciones que a primera vista parecen imposibles, pero que en la cocina se convierten en flechazo. El pollo y el queso azul, por ejemplo. O la manzana con un toque de canela en un plato salado. Esta receta de pollo con salsa de queso azul y gajos de manzana empanada es precisamente eso: una sorpresa que enamora desde el primer bocado. Y te lo digo yo, que soy de los que se echaban para atrás ante las frutas en platos salados… hasta que probé este.

Esta receta es ideal para cuando quieres preparar un plato especial sin complicarte la vida. Tiene ese punto sofisticado que le da la salsa, pero no te preocupes porque se hace con ingredientes muy facilitos y además en menos de una hora. Si buscas un pollo que se salga de lo de siempre, ¡lo has encontrado! Acompáñalo de una ensalada de verano y tendrás tu comida o cena rápida y deliciosa preparada.

Por si fuera poco, el toque final con esos gajos de manzana rebozados le aportan un crujiente y un contraste dulce que hace que el plato tenga todo el sentido del mundo. ¿El resultado? Un plato redondo.

Ingredientes paraPollo con salsa de queso y manzana

  • 8 Muslos De Pollo
  • 1 Puerro
  • 1/2 vaso de Vino Blanco
  • 100 gramos de Queso Azul
  • 1/2 vaso de Caldo
  • 50 gramos de Anacardos
  • 2 Manzanas reineta
  • Canela En Polvo
  • 2 Huevos
  • Harina
  • Pan Rallado
  • Aceite
  • Sal
  • Cebollino picado

1. Dora y asa el pollo

Sazona los muslos de pollo con sal y pásalos por harina. En una sartén grande, calienta aceite de oliva y dora los muslos hasta que tengan un color dorado y apetecible. Pásalos a una bandeja de horno y añade el vino blanco y el caldo. Ásalos durante 20 minutos a 180 ºC, regándolos con sus jugos de vez en cuando.

1. Dora y asa el pollo

2. Prepara la salsa de queso azul

Haz la salsa. En la misma sartén y el mismo aceite en que has dorado los muslos, pocha el puerro lavado y cortado en trocitos. Añade la nata, el queso y el jugo del asado. Cuece 3 minutos, retira y tritura.

2. Prepara la salsa de queso azul

3. Turno para los gajos de manzana

Lava las manzanas, quítales el corazón y córtalas en gajos. Espolvoréalos con un poco de canela, pásalos por huevo batido y pan rallado, y fríelos en aceite caliente hasta que estén dorados. Escúrrelos sobre papel absorbente para que no queden grasientos.

3. Turno para los gajos de manzana

4. Sirve y decora

Sirve los muslos de pollo con la salsa por encima. Acompaña con los gajos de manzana, unos anacardos picados y tostados, y un poco de cebollino picado para decorar. Y ya está: un plato que parece de restaurante, hecho con tus propias manos en casa.

El truco

Si no eres muy fan del queso azul o prefieres un sabor más suave, puedes mezclarlo con queso crema o un poco de mascarpone. Así obtienes una salsa igual de cremosa, pero más suave.

Sabor intenso, cremosidad y el contrapunto crujiente y dulce de la manzana, os aseguro que este plato lo tiene todo para triunfar. Es como si a cada bocado tuvieras una experiencia nueva. Además, queda tan bonito en el plato que parece que te lo han servido en un bistró francés.

Y no hay que ser ningún chef con estrella para prepararlo. Basta con tener una buena sartén, un horno y ganas de disfrutar. El secreto está en no tener prisa: dejar que el pollo se dore bien y que la salsa reduzca a su punto justo. El resto es coser, cantar… y mojar pan. Y si encima lo rematas con frutos secos y cebollino fresco, ya tienes la textura y el aroma jugando a tu favor. No hace falta más. 

Si estás cansado del pollo a la plancha de siempre, esta receta es tu salvación. Es original, sabrosa y muy fácil de preparar. Además, puedes adaptarla según lo que tengas en la nevera: cambia el queso azul por brie, los anacardos por nueces o las manzanas por peras. El resultado sigue siendo delicioso. ¡Anímate probarlo!

Pruébala un fin de semana, acompáñala con una buena ensalada o unas patatas asadas… y prepárate para los aplausos. Porque este pollo, es de los que hacen historia .

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