El ingrediente secreto que mejorará tus barbacoas

¿Ya has dado por comenzada la temporada de barbacoas? Empieza el buen tiempo, junio está a la vuelta de la esquina y cada vez apetece más comer al aire libre y aprovechar para pasar buenos ratos en familia o con amigos alrededor de una mesa.

Tanto si ya has hecho alguna barbacoa este año como si no, hoy te traemos el secreto mejor guardado para intensificar el sabor de tus carnes a la parrilla.

Con un toque de mantequilla potenciarás el sabor de las carnes, pero no vale cualquier mantequilla... Tiene que ser Kerrygold, la auténtica mantequilla de las praderas irlandesas, elaborada con leche de vacas que pasan la mayor parte del año al aire libre, comiendo hierba fresca y flores silvestres. ¿Cómo no iba a estar deliciosa una mantequilla con este ingrediente de la mejor calidad?

3 maneras de mejorar tus barbacoas con mantequilla

Los cortes de carne no procesados tanto de ternera como de cerdo y cordero (costillas, filetes, entraña, vacío, secreto...) quedan mucho más sabrosos si los acompañas con un poco de mantequilla.

También las verduras a la brasa mejoran mucho con un toque de mantequilla Kerrygold. ¡Incluso el pescado! Tienes 3 maneras distintas de hacerlo.

1. Antes de cocinar. Unta la carne o las verduras con un poco de mantequilla fundida. Así también evitarás que se peguen a la parrilla.
2. Después de cocinar. Una vez tengas la carne o las verduras cocinadas al punto que deseas, añádeles una nuez de mantequilla en pomada encima que se fundirá con el calor.
3. Como acompañamiento. También puedes preparar una mantequilla aromatizada con hierbas y servirla en un bol junto a la carne y las verduras. Úntalas con esta mantequilla o restriégala sobre unas tostadas de pan recién hechas.

Kerrygold y sus vacas felices

La armonía con la naturaleza es uno de los sellos de Kerrygold. Por eso, el bienestar de sus vacas es básico para la marca. Este es el proceso de crianza y alimentación de las vacas de Kerrygold.

A partir de la segunda mitad de marzo, cuando el sol y la lluvia se fusionan y la hierba empieza a rebrotar, las vacas paren a sus terneros. En ese momento, aumentan sus necesidades de hierba para producir leche con que amamantar a sus crías.

De mayo a julio los terneros necesitan más leche y van disminuyendo sus necesidades conforme aprenden a pastar. Y a finales de septiembre se hacen independientes.

A partir de octubre el crecimiento de los pastos se detiene y los granjeros alimentan a su ganado con heno ensilado que han recolectado durante el verano.

Este es el ciclo natural y el que respetamos en Kerrygold, porque no alimentamos con piensos a nuestras vacas ni las “exprimimos” para sacarles más leche.