Paella clásica de marisco

Hacer una buena paella de marisco va a ser pan comido a partir de hoy. Es fácil, de verdad, solo tienes que seguir los pasos que te indicamos, respetar los tiempos de cocción y elegir unos buenos ingredientes básicos, sobre todo nos referimos al arroz, a los mariscos y al caldo.

El arroz es ideal que sea de la variedad bomba, porque tiene la capacidad de absorber muy bien los sabores de los demás ingredientes y del caldo, sin pasarse. Los mariscos –las almejas, los mejillones, las gambas– y también la sepia, es mejor que sean frescos. Y el caldo, idealmente si es casero te aseguras un resultado perfecto (si no sabes hacerlo, mira la receta del fumet rojo de pescado). Es cierto que es una elaboración que requiere su tiempo, si no lo tienes, en muchas pescaderías de mercado venden fumets artesanales y también hay buenos caldos envasados hoy en día en los lineales del supermercado.

Después, vas a ver que en la realización de la paella son importantes varios pasos. El sofrito, el momento de verter el arroz y el de añadir los mariscos. Y, un dato que no debes pasar por alto: el recipiente en el que vas a cocinar la paella. Lo ideal es que sea una paellera, para que quede una capa fina de arroz (de aproximadamente 1 centímetro) y que se cueza por igual en todo el diámetro de la paellera. Para 4 personas, necesitarás una paellera de 35-40 cm de diámetro. Pero si vas a cocinar la paella en tu cocina (y no al exterior, en una barbacoa o con un difusor de gas), mira el diámetro de tu fuego más grande y elige el recipiente que se le adapte. ¿Por qué? Porque es importante que el arroz reciba el mismo calor en toda la superficie de la paellera.

Y, como sabes, paellas las hay de muchos tipos y sabores. Pero si las que más te gustan son las de marisco, no te pierdas la paella de gambas, cigalas y moluscos, también tenemos la versión de paella de gambas y sepia con arroz integral. Y si lo que buscas es pura tradición, te aconsejamos la paella valenciana tradicional, aunque esta no lleva marisco.