Gambas al ajillo picantitas y ricas ¡en 10 minutos!

Los aperitivos al aire libre, en la terraza, el balcón o el patio, son un plan superapetecible cuando empieza a hacer buen tiempo. Si quieres preparar una receta fácil, sabrosa y ligera, apuesta por esta de gambas al ajillo que te proponemos hoy.

La hemos preparado con gambones, que son mucho más económicos que las gambas rojas. Además, necesitamos que las gambas tengan un buen tamaño, para que queden bien jugosas, y los gambones congelados son un as en la manga: no son excesivamente caros, siempre los puedes tener en el congelador y son muy sabrosos. Cuando vayas a comprarlos, fíjate en su tamaño: te servirá cualquiera, siempre que sean de buena calidad, pero su precio varía en función de su tamaño. Para esta receta hemos elegido unos gambones supergrandes.

Como verás en el vídeo y en la receta, la lista de ingredientes es corta. Y seguro que los tienes todos en casa. Por eso esta receta es un salvavidas. ¿Tienes invitados que no esperabas? ¿Quieres lucirte un poco en el aperitivo del finde? ¿Buscas una receta fácil, ligera y rápida para la cena de hoy? Todas estas preguntas confluyen en una misma respuesta: ¡gambas al ajillo!

Consejos para preparar gambas al ajillo

• Si utilizas gambas o gambones congelados, como nosotros, cómpralos enteros, no pelados. Los que ya están pelados sueltan mucha agua y se quedan en nada cuando los cocinas... Si los compras enteros, controlarás mejor su tamaño.
• Esta receta no tiene demasiadas calorías pero... no mojar pan en el aceite no tiene perdón. Así que disfruta del momento: compra un buen pan de pueblo y cuando se hayan acabado las gambas, disfruta con el aceitito.
• Si te sobran gambas al ajillo (algo bastante improbable), trocéalas y úsalas para hacer unas croquetas, el relleno de unos pimientos del piquillo o para enriquecer una pasta con tomate.

Cómo ajustar el punto de picante de las gambas al ajillo

Como su propio nombre indica, nuestra receta es rabiosa, es decir, tiene bastante picante. Pero tienes tres maneras de ajustar el punto de picante:

1. Poner menos guindillas. Y añadirlas enteras, sin romperlas. Las semillas de las guindillas son las que acumulan más sabor picante.
2. Sustituir el pimentón picante. Por ejemplo, por pimentón dulce, agridulce, ahumado... hay muchas variedades de pimentones que no pican.
3. Añadir la pimienta al final. La pimienta negra resulta más potente si la cocinas, por la acción del calor. Así que si quieres disfrutar de su sabor pero quieres que pique menos, espolvorea las gambas con la pimienta una vez las hayas cocinado.