Hago esta receta aproximadamente desde hace 18 años. Empecé con ella con una batidora de mano, cuando me la explicó una amiga cordobesa y ahora la hago con Thermomix , aunque la esencia es la misma y, os doy mi palabra: no falla. "Es mejor que el de mi madre y eso que es andaluza", han llegado a decirme mis amigos. Y es que ya sabemos que las recetas con Thermomix son fáciles y rápidas. Pero este salmorejo cordobés con Thermomix es incluso lo más fácil del mundo y queda delicioso. Además, lo bueno es que, si haces mucha cantidad, lo puedes guardar en la nevera para otro día. Aunque en mi casa, ¡vuela! Te aseguro que se convertirá en una de esas recetas que cuando aún es invierno estás deseando que llegue el verano para tomarla. Para servirlo, lo clásico son unos trocitos por encima de huevo duro y jamón serrano a taquitos, pero puedes tomarlo sin nada o con los toppings que te apetezca. Y si quieres probar el gazpacho en la Thermomix , también te quedará de lujo. Suscríbete a Cocina Fácil por 1€/mes y crea tu propio libro de cocina ¡El más grande del mundo! Si no tienes Thermomix o quieres probar a hacer otra versión de la receta clásica cordobesa solo con batidora, aquí tienes la videorreceta: A continuación os doy mi receta de salmorejo en Thermomix, paso a paso y con todos los trucos para que os alga de profesional. Mis 4 trucos para un salmorejo en Thermomix perfecto Pero antes de explicarte la receta o de que creas que basta con echar los ingredientes al vaso de la Thermomix y triturar, vamos con los trucos que, como te decía, después de muchos años haciéndolo tengo claro que son la base para que te quede un salmorejo de diez : Lo primero, los tomates deben estar muy maduros. Eso os asegura el sabor. No siempre es posible, pero cuanto más maduros, mejor. Yo suelo usar tomates de pera, los mejores para salmorejo o gazpacho. Se cortan bien, son sabrosos ¡y baratos! Segundo, el pan . Es el secreto que me explicó una amiga cordobesa: que sea pan del día anterior (o sea, más fácil imposible). ���Lo importante es que el pan esté duro. Entonces, lo remojas en agua. Luego lo tienes que estrujar y eso es lo que vas a añadir a la mezcla con los tomates”, me dijo. No siempre tengo pan del día anterior y he llegado a hacerlo incluso con pan Bimbo y también queda bien, aunque la receta de salmorejo cordobés perfecta es con pan del día anterior. Y otro truco que iréis valorando: podéis estrujar el pan más o menos, a gusto según la cantidad de agua para que quede más o menos espeso. Para que el salmorejo quede más cremoso, mejor si el pan aporta algo de agua a la receta, pero no hay que pasarse, porque no es un gazpacho. Tercero: para que el salmorejo te quede cremoso, emulsionado y con esa textura inigualable, hay que añadir el aceite de oliva virgen al final del proceso . Yo abro la tapa del vaso, voy echando un chorrito de aceite y lo turbino durante un buen rato. Esta es LA clave. Pon máxima potencia durante 2 minutos seguidos y voilá. Prueba y si aun quieres más emulsionado, insiste. ¡Ah! Mucho mejor si el aceite es de oliva virgen extra , porque garantiza el sabor. Cuarto (y esto es opcional): le echo un pelín de vinagre. Pero esto va a gustos, por eso lo apunto como opcional. Es solo un chorrito.