Después del recorrido por las recetas europeas de la semana pasada, esta semana me apetecía compartir algunas recetas que ya son básicas en mi recetario personal. Como la tortilla de champiñones con cebolla caramelizada que me enseñó a preparar mi padre cuando yo era una adolescente, hasta las albóndigas en salsa o el bizcocho jugoso con crema de yogur y fresas que aprendí de mi abuela o los pastelitos de vainilla al caramelo que heredé de mi madre, estas recetas que os propongo hoy, suelo versionarlas a menudo y en casa, siempre triunfan.
Primeros platos - Entrantes
Patatas a la riojana con chorizo: Una receta muy tradicional y supersabrosa que puede hacerse con multitud de variantes. La tradicional se elabora con patatas, chorizo y pimientos choriceros. El truco para prepararlas consiste en chascarlas bien al hacer el corte para que suelten el almidón y se fusione con el guiso de pimiento choricero, chorizo, laurel y cebollita. Un placer para los sentidos, además de una preparación fácil y económica,
Guisantes con jamón: La combinación de ingredientes es la clave del sabor de este plato que conjuga los guisantes (puedes utilizarlos congelados) con el pimentón, el tomate, la cebolla, la menta, unos tacos de jamón y un huevo duro. Por supuesto, el sofrito es la base para un plato lleno de sabor que realza el contraste entre el ligero dulzor de los guisantes y el salado del jamón.
Ensalada tropical de arroz con gambas, piña y curry: ¿Te apetece un plato fresquito fácil y que al mismo tiempo puedas presentar en la mesa en cualquier celebración? Esta ensalada luce dentro de la misma piña e incorpora distintas texturas y sabores que maridan a la perfección. Además, se corona con una mayonesa al curry que le proporciona un toque muy exótico y cremoso.
Segundos platos - Principales
Pollo guisado con pelotas: Esta es una de las recetas que preparo y dispongo en tápers para facilitar el menú semanal. De hecho, muchísimas veces, preparo más cantidad de la cuenta y congelo en raciones para tener siempre una opción disponible cuando tengo poco tiempo. No tiene demasiada complicación y el único consejo extra es que prepares las albóndigas con antelación para que el plato sea aún más sabroso.
Salmón guisado con patatas: El salmón no podía faltar en esta lista, de hecho, este guiso es también una de mis opciones fáciles para dejar preparadas de lunes a viernes. Un plato completísimo que combina todos los beneficios nutricionales del pescado azul con las patatas, los guisantes y los langostinos que lo acompañan. El plato es muy sencillo y solo tienes que vigilar con la cocción del pescado: márcalo en la sartén levemente pero dejando el interior crudo. Cuando lo incorpores al guiso acabará de cocerse.
Postres
Tarta de queso crema y chocolate, con base de galleta: Esta tarta de queso marmoleada es cremosa y delicada, además de quedar superbonita para una comida de celebración. El crujiente inferior de galleta le da un toque espectacular al paladar y la almendra culmina el sabor de la combinación queso-chocolate.
Crepes rellenas de kiwi y fresón con salsa de chocolate: Para cualquier desayuno o merienda especial, me parecen un antojo dulce y delicioso. Puedes prepararlas con las frutas que prefieras, en este caso, hemos optado por kiwi y fresones, pero yo suelo prepararlas también con arándanos y frambuesas (y en este caso las corono con salsa de chocolate blanco). Admiten las mil y una variaciones y es una receta fácil que siempre triunfa, solo debes tener en cuenta que la masa necesita un tiempo de reposo y que tienes que usar una sartén antiadherente para que no se adhieran y te queden perfectas.
Brownie con frambuesas y chocolate blanco: Además del blondie y del brownie tradicional, esta receta es una de mis tartas de cabecera y siempre sorprende. Además de los frutos secos (en este caso nueces), incorpora el toque ácido y dulzón de las frambuesas, lo que le da un extra de sabor inigualable (como extra, añadiré que lo he preparado con arándanos deshidratados y también queda delicioso).