Sabores intensos, especias aromáticas y texturas sorprendentes… la gastronomía turca tiene una magia especial que conquista desde el primer bocado. Entre sus platos más emblemáticos destacan las berenjenas al estilo turco , los huevos al horno con verduras , las delicadas puntas de flecha con manzana y avellanas , el crujiente baklava o los esponjosos bizcochitos bañados en chocolate y coco . Pero hoy queremos añadir una delicia más a esta lista: el güllaç, un postre tradicional que se prepara en Turquía durante el Ramadán. Suscríbete a Cocina Fácil por 1€/mes y crea tu propio libro de cocina ¡El más grande del mundo! Un postre con historia Considerado uno de los dulces más antiguos de la repostería turca , el güllaç es, según algunos historiadores, el precursor del baklava. Su origen se remonta a la época otomana y, desde entonces, se ha convertido en una tradición preparar este postre cada año para romper el ayuno durante la celebración religiosa más significativa de la comunidad musulmana (El Ramadán), que tiene lugar en primavera. ¿Qué lo hace tan especial? La base de este postre son unas hojas finísimas de masa elaboradas con almidón de maíz y harina de trigo , muy parecidas al papel de arroz. Estas láminas se empapan en leche caliente azucarada con unas gotas de agua de rosas comestible, lo que le da un sabor suave, delicado y muy aromático. Entre capa y capa se añaden nueces molidas o pistachos , y una vez montado, se deja reposar en frío para que los sabores se integren bien. El toque final lo ponen ingredientes frescos como semillas de granada, fresas o pétalos de rosa, que aportan color y un contraste visual precioso. Aunque pueda parecer sofisticado, es una receta muy fácil de hacer. A continuación te dejamos los ingredientes exactos y el paso a paso para que puedas prepararlo en casa y descubras cómo se rompe el ayuno en Turquía... ¡Con dulzura y tradición! ¿Dónde encontrar las hojas de güllaç? Las hojas de güllaç (en turco, güllaç yaprağı) son esenciales para preparar este postre tradicional turco . No suelen encontrarse en supermercados habituales, pero puedes buscarlas en tiendas especializadas en productos turcos o de Oriente Medio . También es posible encontrarlas online, en tiendas de alimentación internacional o plataformas especializadas. Se venden en paquetes con varias hojas y deben conservarse en un lugar seco y protegido , ya que son muy delicadas. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el resultado no será el mismo si no encuentras hojas de güllaç, puedes probar con hojas de pasta filo muy finas . Solo tienes que humedecerlas un poco con leche azucarada para que queden suaves. Ponlas en capas alternando con la mezcla de leche y frutos secos, así conseguirás un efecto parecido. También puedes usar obleas o papel de arroz , que debes mojar bien para que estén flexibles. Otra opción es usar láminas finas de hojaldre o masa quebrada.