Como pasa con cualquier receta tradicional, existen miles de versiones de la salsa vizcaína, una de las más famosas de la gastronomía vasca. Su ingrediente estrella es el pimiento choricero , pero partir de aquí, cada maestrillo tiene su librillo. Hay quien le añade salsa de tomate o manzana y hace la ligazón con harina, pan e incluso galletas maría. Un condimento ideal para acompañar carnes y pescados, el plato más clásico se prepara con bacalao. Hoy os presentamos una exquisita versión hecha con lubina horneada rellena de gambas y acompañada con champiñones . A pesar de tratarse de una receta laboriosa, el resultado es sublime y hace que valga la pena el esfuerzo. Si te entusiasma esta salsa, prueba las originales coles de Bruselas con salsa vizcaína , el clásico bacalao a la vizcaína y el rodaballo con almejas a la vizcaína . El día anterior, pon en remojo con agua los pimientos choriceros, para que se hidraten. Pela las cebollas blancas y córtalas en juliana fina. Póchalas en una cazuela con un chorrito de aceite, a fuego medio y tapadas, removiendo con frecuencia para que no se peguen. Transcurrida media hora agrega los dientes de ajo pelados, sin germen y fileteados. Continúa la cocción 30 minutos más, removiendo del mismo modo. Escurre los pimientos choriceros que ya están hidratados, ábrelos por la mitad y raspa su carne con ayuda de un cuchillo pequeño afilado o puntilla. Agrega la carne de pimiento choricero a la cazuela, junto con el tomate, remueve bien y agrega también el caldo. Deja que cueza todo junto 30 minutos más. Pasado este tiempo, agrega el pan desmenuzado y continúa cociendo durante 15 minutos. Tritura todo el contenido de la cazuela para obtener una salsa fina, añade la sal y reserva. Pela la cebolla roja, córtala en juliana y trocéala luego en tiras pequeñas. Pela la zanahoria, córtala en tiras primero y luego las tiras, a daditos. Saltea ambos 3 minutos. Salpimienta y reserva. Lava los champiñones y vacíalos, retirando los tallos. Rellena los champiñones con las hortalizas salteadas y resérvalos. Saltea las colas de gambas, salpimentadas, 2 minutos en una sartén con unas gotas de aceite. Coloca las lubinas en una fuente de horno. Ábrelas, salpimiéntalas y rellénalas con las gambas, un chorrito de aceite y 1 cucharada de vino blanco. Ciérralas, vierte un chorrito de aceite de oliva por el exterior, el resto del vino, y pon la hoja de laurel la fuente. Tapa la fuente con papel sulfurizado o papel de aluminio, y hornea la lubina a 180º durante 20 minutos. Hornea los champiñones rellenos reservados, 5 minutos. Comprueba que las lubinas están bien hechas. Pon un par de cucharadas de salsa en cada plato, una lubina encima y sírvelas acompañadas de los champiñones rellenos. Más ideas para la lubina rellena de gambas con salsa vizcaína: Añade una manzana pequeña al sofrito de la salsa vizcaína para darle un toque dulce. Si te gusta el picante, una guindilla ojo de perdiz sin nervios ni semillas interiores. La lubina se puede sustituir por la dorada y el bacalao.