Si hay algo que nunca falla en la cocina es la combinación de verduras bien pochaditas con un huevo al punto . Esa mezcla sencilla, que huele a tradición y a cocina casera, se convierte en un plato redondo cuando la servimos como en esta receta, presentados en cazuelitas individuales que salen directamente del horno a la mesa. Este plato tiene alma de clásico, pero con un guiño actual. Lo mejor de todo es que, además de delicioso, es económico, saludable, sin lactosa y muy versátil . Puedes prepararlo como primer plato, como principal, o incluso como cena completa acompañado de unas rebanadas de pan tostado. Y si te sobra algo (cosa poco probable), al día siguiente está aún más rico. En casa, esta receta triunfa porque cada uno tiene su propia cazuelita, y eso siempre da un aire especial. Además, con ese huevo con la yema temblorosa sobre el pisto, es imposible resistirse. Yo la descubrí un día que no sabía qué hacer con una berenjena olvidada en la nevera y desde entonces, se ha convertido en un clásico de mi cocina . Os aseguro que este plato lo tiene todo para convertirse en un fondo de armario de tu recetario. Te salva cualquier comida del día , se adapta a lo que tengas en la nevera (puedes añadir calabacín, champiñones, o cambiar el pimiento verde por rojo) y siempre queda bien. Además, es una forma estupenda de comer verduras sin caer en la rutina. La berenjena queda tierna, el pimiento le da ese toque característico y el tomate lo une todo con ese punto ácido y jugoso que lo hace irresistible. Una de las mejores cosas de esta receta es su presentación. Servir los huevos con pisto en cazuelitas individuales le da un aire sofisticado sin complicarte nada la vida . Perfecto si tienes invitados y quieres quedar bien sin pasar la mañana en la cocina. Puedes preparar el pisto con antelación, tenerlo en la nevera y simplemente hornear los huevos cuando vayan a comer. A veces lo más sencillo es lo que más apetece. Este plato es un homenaje a la cocina mediterránea de toda la vida, esa que combina ingredientes frescos con técnicas básicas y da como resultado comidas que reconfortan y nutren. Los huevos con pisto de berenjena no necesitan florituras, con pan crujiente, un buen aceite de oliva y un toque verde de albahaca, están más que listos para disfrutar. ¿Buscas una receta fácil, económica y con sabor casero? Estas cazuelitas de huevo con pisto de berenjena lo tienen todo: color, sabor, textura y esa sensación de estar comiendo algo que realmente alimenta. ¡Anímate a prepararlos en casa! Solo necesitas un poco de tiempo, unas verduras frescas y muchas ganas de disfrutar. Y si tienes pan del día anterior, ni se te ocurra tirarlo, con esta receta se convierte en el acompañante ideal. ¿Te animas a probarlo?