La tortilla de patatas es ese plato que nunca falla y que genera debates eternos: ¿con o sin cebolla? En esta ocasión, quien toma la palabra es ni más ni menos que Dani García, su tortilla es sin cebolla. Y no es una decisión al azar, sino parte de una receta muy cuidada en la que cada detalle cuenta.
Para Dani García no existe una única tortilla perfecta: "hay tantas tortillas de patatas como cocineros". Pero si hay algo que distingue la suya del resto, además de prescindir de la cebolla, es el mimo que pone en cada paso del proceso, especialmente en el reposo de la mezcla. Sí, el chef asegura que ese pequeño momento de espera marca la diferencia.
La tortilla sin cebolla de Dani García sorprende por su simplicidad. No hay cebolla, ni especias, ni ingredientes "gourmet". Solo patatas, huevos, aceite de oliva y sal. Pero como todo buen plato tradicional, el secreto está en la técnica, no en la sofisticación
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![Cuaja la tortilla](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1566"%3E%3C/svg%3E)
La tortilla de patata de Dani García
Para 4 personas
Ingredientes
- 600 gramos de patatas (variedad agria, ideal para freír)
- 9 huevos
- Aceite de oliva en abundancia
- Sal
Paso a paso
Fríe las patatas a baja temperatura
Calienta el aceite a unos 135-140 °C y fríe las patatas hasta que queden bien deshidratadas. Este paso es importante para que, más adelante, absorban bien el huevo y den lugar a una mezcla más homogénea.
Bate los huevos y añade la sal
Mientras se cocinan las patatas, rompe los huevos en un bol amplio, añade la sal y bátelos bien.
Mezcla en caliente
Cuando las patatas estén listas, mézclalas, todavía calientes, con el huevo batido. Aquí viene el primer truco del chef: pásalas desde el aceite al huevo caliente y deja reposar la mezcla al menos 15 minutos. Así, la patata se rehidrata con el huevo y se consigue una textura más compacta y menos líquida.
Cocina en la sartén
Calienta una sartén antiadherente con un poco de aceite y vierte la mezcla. Cocina a fuego medio y da la vuelta con ayuda de un plato ligeramente humedecido con unas gotas de agua y aceite.
Controla el punto de cocción
Aplica el segundo truco del chef: cocina la tortilla “vuelta y vuelta”, es decir, cuajada por fuera y jugosa por dentro. Si la prefieres más hecha, sigue cocinándola a fuego medio, dándole la vuelta hasta alcanzar el punto que te guste.
¿Por qué sin cebolla?
Para Dani García la cebolla es prescindible. Su receta se centra en conseguir una textura y un sabor limpio, en el que el huevo y la patata sean los protagonistas absolutos. Y no es el único que lo prefiere así: aunque hay una gran parte de la población fan de la tortilla con cebolla, cada vez más cocineros apuestan por la versión "sin" para dar más importancia a la técnica y al producto base.
Eso sí, Dani reconoce que hay tantas versiones como gustos. Él mismo juega con versiones más creativas en su cocina profesional, donde no duda en incorporar ingredientes como espinacas, trufa negra, queso o incluso chorizo para reinterpretar este clásico nacional.
El toque maestro: el reposo
Si algo queda claro tras seguir sus instrucciones es que el reposo no es negociable. La mezcla de patata y huevo necesita ese pequeño paréntesis para que se fundan los sabores y, sobre todo, para lograr esa textura cremosa pero compacta que tanto gusta. El chef explica: "La patata tiene que ir en caliente directamente al huevo y dejar que repose unos 15 minutos". “El reposo es absolutamente vital para el éxito de tu tortilla”, sentencia Dani. Y lo cierto es que, una vez lo pruebas, ya no hay vuelta atrás.
Este detalle, muchas veces olvidado en las recetas caseras, puede marcar la diferencia entre una tortilla que se deshace o una que mantiene su forma sin dejar de ser jugosa por dentro.
Además, la tortilla de Dani tiene un truco añadido, a la hora de cuajarla en la sartén, el chef utiliza mantequilla en lugar de aceite de oliva: "La mantequilla transmite el calor más lentamente que el aceite de oliva".
En resumen, la tortilla de patatas sin cebolla de Dani García no solo es una elección gastronómica, sino una declaración de principios: simplicidad, técnica y respeto por los ingredientes. Con solo cuatro básicos y unos cuantos trucos de profesional, puedes llevar este clásico a otro nivel.
¿Te animas a probarla? Si tienes 600 gramos de patatas, 9 huevos y un poco de paciencia para dejar reposar la mezcla, estás a un paso de preparar la tortilla que ha conquistado a uno de los chefs más reconocidos del país. ¿Y tú de qué equipo eres: con cebolla o sin?
¿Te atreves a versionar tu tortilla con calabacín, patata y piquillos? ¡Queda deliciosa!