¿Te pasa que llegas a la noche y terminas cocinando lo mismo de siempre? Tortilla francesa, huevos duros con lo que pillas en la nevera, un revuelto rápido... Son opciones fáciles, sí, pero también un poco aburridas. ¿Y si te dijéramos que puedes preparar algo diferente, igual de rápido, con lo que ya tienes en casa… pero mucho más delicioso y especial?
¡Estos huevos turcos están conquistando las cocinas de todo el mundo! Listos en menos de 10 minutos, ligeros, buenísimos y con un toque exótico que transformará cualquier noche en un plan gourmet (pero sin complicaciones).
Huevos turcos: lo que necesitas para salir de la rutina
Los huevos turcos o también llamados çılbır son una receta tradicional de Turquía que combina tres ingredientes sencillos en un plato lleno de contrastes. Por un lado, el yogur natural con un toque de ajo aporta frescura, cremosidad y un punto ácido muy refrescante. Los huevos escalfados, con la yema líquida, suman suavidad y textura. Y la mantequilla derretida con pimentón —dulce o picante— añade ese toque cálido, aromático y ligeramente especiado, irresistible.
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Suele servirse con pan plano tipo pita o lavash, aunque una buena rebanada de pan tostado también funciona perfectamente. En Turquía es más habitual tomarlo en el desayuno, pero también es una opción ideal para una cena ligera y reconfortante.
Un plato con historia (y mucha clase)
Aunque está de moda, el çılbır no es un invento moderno: su origen se remonta al siglo XV, cuando ya se servía en los palacios del Imperio Otomano. De hecho, era uno de los platos preferidos de los sultanes, lo que da una pista de su elegancia.
Con el tiempo, pasó de la cocina palaciega a los hogares de todo el país y hoy es un plato muy popular por su sencillez, valor nutritivo y lo reconfortante que resulta. En los últimos años, su fama ha traspasado fronteras: ha llegado a cartas de brunchs y restaurantes de cocina mediterránea con versiones modernas que incluyen eneldo, menta o incluso lo usan como base para bowls con verduras.
¿Cómo se preparan los huevos turcos?
Solo necesitas ingredientes básicos y seguir estos pasos.
Huevos turcos
Para 1 persona
Ingredientes
- 2 huevos
- 1 yogur natural (tipo griego)
- 1 diente de ajo pequeño
- 1 cucharada de mantequilla
- ½ cucharadita de pimentón dulce (o picante, si prefieres)
- Un chorrito de vinagre (para escalfar los huevos)
- Sal y pimienta
- Pan para acompañar
Paso a paso
Prepara el yogur
En un bol mediano, pon el yogur natural y añade el diente de ajo bien rallado o machacado. Incorpora una pizca de sal y un poco de pimienta negra al gusto. Mezcla bien hasta que quede una crema homogénea y reserva a temperatura ambiente mientras continúas con la receta.
Escalfa los huevos
Llena un cazo con agua y añade un chorrito de vinagre (esto ayuda a que la clara se recoja mejor). Lleva el agua a ebullición suave, sin que burbujee demasiado fuerte. Casca el huevo en un cuenco pequeño y viértelo con cuidado en el agua. Cocina durante unos 3 minutos o hasta que la clara esté firme pero la yema siga líquida. Retira con una espumadera y repite el proceso con el segundo huevo.
Funde la mantequilla con especias
En una sartén pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio. Cuando empiece a burbujear ligeramente, añade el pimentón (dulce o picante, según prefieras). Remueve enseguida para que no se queme y retira del fuego. La mezcla debe quedar aromática y con un color intenso.
Monta el plato
En un plato hondo o cuenco, extiende el yogur con ajo formando una base. Coloca con cuidado los huevos escalfados encima, procurando que no se rompan.
Toque final
Vierte la mantequilla caliente con pimentón sobre los huevos justo antes de servir.
¿Te animas con la receta?
Solo necesitas 10 minutos y unos pocos ingredientes. El resultado: una cena ligera, deliciosa y con mucho más encanto que cualquier revuelto improvisado. Ideal si buscas cuidarte sin renunciar al placer de comer bien. Y además, ¡queda tan bonito que da ganas de hacerle foto!