El carpaccio de gamba es, desde hace unos años, un plato habitual en la carta de los mejores restaurantes . Es una receta de pescado crudo realmente muy fácil de hacer, pero para que te quede tan bonito como el de la foto tienes que seguir algunos consejos. Es importante que utilices gambas frescas , nada de ultracongelados, porque el sabor y la textura no tienen nada que ver. El resultado es untuoso y elegante, de sabor suave. Puedes servir el carpaccio solo o acompañarlo con unos cracquers o unas tostadas finitas. Una receta perfecta para sorprender a todos que, además, puedes tener lista con antelación , reservada en el congelador hasta unos minutos antes de servirla. Carpaccio de gambas superfácil Para 2 personas Ingredientes 10 gambas frescas 1 tomate seco en aceite de oliva 1 puñado de pistachos pelados Sal en escamas Aceite de oliva virgen extra var ad_r3_sad_0 = {id:'div-gpt-ad-r3-sad-0', slot:'/1001866/LE_RE', name:'Roba Galería', initLoad:false, slotSizes:[[300,250]], position:['r3'], customTargets:{"deep":"0"}, mapSizes:{"Name":"roba_galerias","mappings":[{"browser":[1025,10],"ads":[[300,600],[300,250]]},{"browser":[768,10],"ads":[[300,600],[300,250]]},{"browser":[0,0],"ads":[[300,250]]}]}, Prebid:false }; mgr.pubs.push(ad_r3_sad_0); Paso a paso Pela y limpia las gambas Retira la cabeza de las gambas y pela también la cola. Extra el intestino de las gambas, haciendo un pequeño corte en el extremo superior de la cola, con la punta de un cuchillo de cocina. Localiza el intestino y levántalo con la punta del cuchillo. Tira de él y verás cómo sale con facilidad. Si se rompe, haz otro pequeño corte en el lomo de la gamba y retíralo por completo. Limpia las gambas bajo el chorro del agua fría. Luego, sécalas bien. Lamina las colas de gamba Aunque luego las aplastarás con un rodillo, el objetivo es conseguir una lámina fina de gambas, y para eso, necesitas cortarlas lo más finas posible. Puedes cortarlas por la mitad a lo largo, y luego partir cada mitad en 2, también en sentido longitudinal. No te preocupes si las rompes un poco, luego no se notará. Monta el carpaccio Pon un film transparente sobre la superficie de trabajo y ve colocando las láminas de gamba formando un círculo algo más pequeño que el diámetro del plato donde vayas a servir el carpaccio. Empieza por el exterior y ve colocando las gambas hasta rellenar el círculo. Cubre el carpaccio con otro film transparente y ve aplanando las gambas con el rodillo. Primero, con suaves golpecitos, de lado a lado y de arriba abajo. Recoloca los exteriores del círculo si ha perdido la forma. Luego, pasa el rodillo sobre el carpaccio para conseguir una lámina lo más fina possible. Congela el carpaccio Introduce el carpaccio (con los films) en el congelador. Tiene que quedar bien plano, utiliza una base rígida si es necesario. Espera unos 30 minutos. Emplata el carpaccio Retira el carpaccio del congelador. Retira uno de los films y ponlo sobre el plato donde lo vas a servir, con el otro film hacia arriba. Tira de él para retirarlo, con cuidado. Espera 5 o 6 minutos a que las gambas se descongelen (lo harán más o menos rápido en función de la temperatura ambiente). Decora y sirve Pica el tomate seco en aceite. Repela los pistachos y trocéalos también. Espolvorea el carpaccio con sal en escamas y distribuye sobre él el tomate y los pistachos. Riega con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y sirve. Alternativas para tu carpaccio de gambas Frutos secos. Puedes utilizar los que más te gusten. Lo ideal es que estén tostados y salados (esto último es opcional), para que aporten el contrapunto crujiente al carpaccio de gambas. Tomate. Además de sabor, da color al plato. Puedes sustituirlo por otros toppings, por ejemplo sucedáneo de caviar o huevas de salmón. Gambas. Este plato puedes prepararlo con gamba roja, gamba blanca, gambón, langostino, cigalas... Lo importante es que sean de buena calidad y que los congeles antes de consumirlos, pues es un plato que se toma crudo. Sal. Las escamas de sal le dan un toque gourmet al plato, pero puedes sustituirlas por sal Maldon o por alguna sal especial, como la sal negra, la sal rosa del Himalaya, sal ahumada...