Tiropita griega, la famosa tarta salada con masa filo y relleno de queso feta que muchos desconocen en España

Esta tarta salada tan popular en el país heleno te conquistará de inmediato. Es muy crujiente por fuera y tiene un interior, suave y cremoso, realmente irresistible.

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Periodista especializada en gastronomía

Tiropita griega
Istock
4 personas
25 min

3

(2 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

fácil

La cocina griega es poco conocida en nuestro país. Más allá de la popular musaka o moussaka o del tzatziki, la típica salsa de yogur, pepino y menta, son pocas las personas que serían capaces de enumerar más recetas de este país. Y lo cierto es que su gastronomía, claramente mediterránea, pero llena de matices y aromas orientales, es de lo más cautivadora.

Hoy viajamos hasta este país para descubrirte una receta que, a la que la pruebes, seguro que incorporas a tu recetario personal: la tiropita o tyropita. Se trata de un pastel salado, elaborado con capas crujientes de masa filo y con un relleno, cremoso y suave, hecho con quesos y huevos, que es una auténtica maravilla para el paladar.

Ideal para comer a la hora del desayuno o de la merienda, aunque también puede convertirse en una estupenda cena, la tiropita se puede elaborar en formato individual, que suele ser triangular, para comer con los dedos, o en forma de tarta. En esta ocasión, nos hemos decantado por la versión en tarta. ¿Quieres conocer cómo se prepara?

Ingredientes paraTiropita griega, la famosa tarta salada con masa filo y relleno de queso feta que muchos desconocen en España

  • 200 gramos de queso feta
  • 100 gramos de queso ricota
  • 2 huevos
  • 10-12 láminas de masa filo
  • mantequilla
  • sal
  • pimienta

1. Prepara el relleno

Precalienta al horno a 190 °C. Escurre bien el queso feta y desmenúzalo con las manos o con la ayuda de un tenedor. Luego, añade el queso ricota, el huevo, la pimienta y un pellizco de sal y remueve bien hasta obtener una crema homogénea.

2. Extiende la masa

Coge un molde para horno redondo de unos 20 cm. Unta la base y los lados con un poco de mantequilla fundida. Extiende las hojas de masa filo y píntalas, una a una, con ayuda de un pincel, con mantequilla. Coloca la mitad de las hojas sobre el molde, procurando que sobresalgan por los lados.

3. Añade el relleno

Agrega el relleno sobre las hojas de pasta filo, extiéndelo con una espátula para que quede bien repartido, y tapa con las otras hojas de pasta filo. Enrolla todos los bordes y pincela de nuevo con mantequilla. Corta las capas superiores para marcar las raciones, con cuidado de no llegar a la base.

4. Hornea la tarta

Introduce el molde en el horno y cuece la tarta entre 20 o 30 minutos, dependiendo del horno, o hasta que la pasta filo se vea tostadita. Déjala reposar unos minutos antes de cortar y sirve. Se puede tomar fría o caliente.

La clave: trabajar bien la masa filo

Elaborada con muy pocos ingredientes y todos muy sencillos de encontrar en las tiendas, la tiropita no es complicada de realizar, pero sí tiene una parte en la que hay que prestar mayor atención: el momento de trabajar la masa filo. Si nunca la has utilizado, ten presente que, además de ser muy fina y delicada, se seca muy rápidamente y puede romperse.

Lo ideal es que no la saques de la nevera hasta que la vayas a utilizar y tengas el relleno acabado. Una vez fuera, trabájala con rapidez y si te entretienes por alguna razón cúbrela con un paño húmedo.

Sobre el montaje, un apunte más: una vez cerrados los bordes de la tarta y antes de introducirla en el horno, acuérdate de marcar las porciones. Corta solo la capa superior, sin llegar a la base, con un cuchillo bien afilado. Este gesto es importante ya que, una vez doradita, al partir las raciones, la tarta no se desmoronará y quedará muy bonita.

¿Qué diferencia hay entre la spanakopita y la tiropita?

La tiropita se transforma en spanakopita cuando su relleno, además de queso, lleva hojas de espinacas. También se mezclan con queso feta y huevos. Asegúrate de escurrirlas bien para evitar que el relleno humedezca la masa filo. Si esto ocurriera, la tarta perdería su toque crujiente.

Ideas y variantes para la tiropita griega

  • Nosotros hemos usado queso ricota y feta, pero, si quieres, puedes usar solo este último. Eso sí, para conseguir un resultado perfecto, cómpralos siempre en un establecimiento de confianza para que sean de máxima calidad.
  • Al elaborar el relleno, usa la sal con moderación ya que el queso feta ya es salado. Lo ideal es que pongas poca cantidad y vayas probando hasta llegar al punto que desees.
  • En lugar de mantequilla, puedes pincelar las hojas de masa filo con aceite de oliva.
  • Puedes enriquecer tu tiropita con frutos secos. Por ejemplo, los quesos combinarán muy bien con trocitos de nueces o con unos piñones. También puedes agregar un poco de ralladura de limón. El toque ácido del cítrico le aportará un sabor increíble.
  • En algunas versiones se añade unas hierbas aromáticas picaditas a la masa. Lo más habitual es usar perejil, pero también puedes decantarte por tomillo, albahaca o menta.
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