La verdad es que no suelo preparar recetas veganas (más allá de las que son veganas pero tradicionales y no me doy ni cuenta de que son veganas, como las judías con patatas y otras recetas de verduras que ya cocinaban nuestras abuelas. Cuando me refiero a recetas veganas, me refiero a platos elaborados con ingredientes como el tofu , el seitán , las judías azuki y algunas algas ... Pero el otro día, una amiga mía vegana vino a comer a casa y quise sorprenderla con la receta que te propongo hoy. Seguramente has oído hablar de la frittata . Y es que esta especialidad de la cocina italiana más tradicional es una delicia. Similar a la tortilla, aunque con algunas diferencias, la frittata tiene la particularidad que, en lugar de cuajarse por los dos lados como la tortilla, se cocina solo por uno en la sartén y, luego, generalmente, se acaba en el horno. Pues la versión que cociné para mi amiga, una frittata de seitán y shiitakes con chutney de sanfaina, no tiene nada que envidiar a la receta original. Realizada con harina de garbanzos y maíz , en lugar de huevo, esta frittata tiene una combinación de sabores deliciosa. Lleva verduritas, seitán, shiitakes … Además, se acompaña con un chutney de sanfaina que le aporta un delicioso toque agridulce. Y, si después de ver esta propuesta, te has quedado con ganas de descubrir más recetas veganas, no te pierdas el potaje de quinoa, tofu y coliflor al curry con cúrcuma y jengibre , la gyoza de verduras, tofu y setas o los espaguetis de trigo sarraceno con kale y salsa de pimientos . Las claves de la receta Aunque la elaboración de esta frittata es algo laboriosa porque tiene varios pasos, lo cierto es que no es nada complicada de realizar. Una de las características de esta receta es que se prepara con harina de garbanzos y harina de maíz . Las harinas, mezcladas con agua, la sal y el perejil, forman una masa que, tras la cocción, queda doradita y sabrosa, similar a la frittata tradicional. Para elaborar la receta, primero tienes que cocinar todos los ingredientes escogidos ( cebolla, pimientos, tomatitos, seitán y shiitakes ) en una sartén que pueda ir al horno y, cuando estén tiernos, verter la mezcla de harina por encima. En este punto solo te quedará tapar la frittata y dejar que cuaje. Hazlo a fuego lento, para que la frittata no se reseque y retenga la humedad. Cuando veas que los bordes están tostaditos y la superficie hecha, ya estará lista. De todas manera, para un mejor acabado, lo ideal es que pongas la sartén en el horno durante unos minutos. La frittata se acompaña con un delicioso chutney de sanfaina . La clave para que esta salsa agridulce, tipo mermelada, quede perfecta es no tener prisa y dejar que las verduras y la manzana se cocinen muy lentamente. Así, poco a poco, la salsa irá adquiriendo su textura, espesa y cremosa, tan característica. Ideas y variantes para la frittata de seitán y shiitakes con chutney de sanfaina La frittata admite infinidad de verduras. Prueba con calabacín, berenjenas, espárragos, brócoli o coliflor . También puedes decantarte por champiñones o setas de temporada. Si te sobra chutney, guárdalo en la nevera dentro de un recipiente hermético y aprovéchalo para acompañar otras elaboraciones. Si no sigues una alimentación vegana o vegetariana, puedes servirlo con carnes a la plancha y quesos.