Cena saludable en 20 minutos: canelones fríos con atún en escabeche y guisantes

¿Tienes 20 minutos? Prepara para cenar esta receta fría de canalones rellenos de atún y verduras ¡no necesitas más tiempo! Está llena de sabor y de vitaminas, y es muy ligera.

Amanda Laporte

Canelones de ensalada de atún
Cocina Fácil / RBA
4 personas
20 min
165 Cal

5

(7 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

¿Buscas una cena rápida, fresquita y llena de sabor? Estos canelones fríos con atún en escabeche y guisantes lo tienen todo: son fáciles de preparar, bajos en calorías y muy completos.

Además, en solo 20 minutos puedes tener un plato ideal para los días calurosos o para llevar al trabajo en el táper. Si te gustan este tipo de recetas, también puedes probar estos canelones rellenos de verdura y queso, los originales canelones de calabacín con brandada de bacalao o los de jamón y palitos de cangrejo

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Con solo 165 calorías por ración, por lo que es ideal si estás cuidando tu alimentación. Aporta hidratos de carbono, proteínas y fibra, gracias a la pasta, las legumbres y el atún. Y lo mejor es que no tendrás que pasar mucho tiempo en la cocina.

La versión que te proponemos lleva atún en escabeche, que le da un toque muy sabroso. Pero si prefieres un sabor más suave o estás reduciendo grasas y calorías, puedes usar atún en conserva al natural

Y si quieres una versión de canelones fríos, que no se prepara con pasta, sino con los palitos de surimi, mira qué forma más rápida y original de tener una cena en minutos:

Otro truco útil si vas con prisas es usar placas de lasaña precocidas. Solo necesitas hidratarlas unos minutos en agua caliente, sin necesidad de hervirlas. Eso te ahorra aún más tiempo.

A continuación, te dejamos el paso a paso para que los puedas preparar en casa y te salgan perfectos.

Ingredientes paraCena saludable en 20 minutos: canelones fríos con atún en escabeche y guisantes

  • 8 láminas de Placas Para Lasaña o canelones
  • 160 gramos de Atún En Escabeche
  • 150 gramos de Alubias Blancas cocidas
  • 2 Zanahorias
  • 2 ramitas de Perejil
  • 100 gramos de Guisantes congelados
  • Sal
  • hojas de Lechuga

1. Cuece y escurre la pasta

Cuece las láminas de pasta en una olla con abundante agua con sal, siguiendo las instrucciones del envase. Escúrrelas y déjalas extendidas sobre un paño.

1. Cuece y escurre la pasta

2. Corta la zanahoria

Pela las zanahorias, lávalas y córtalas en daditos. Cuécelas, con los guisantes sin descongelar, en una cacerola con agua salada 6 o 7 minutos; luego escurre bien.

2. Corta la zanahoria

3. Corta la lechuga

Escurre el atún de su escabeche, reservándolo, y desmenúzalo. Mezcla la verdura cocida con las alubias blancas enjuagadas y escurridas, el atún y la lechuga, lavada y cortada en juliana fina.

3. Corta la lechuga

4. Monta los canelones

Reparte la mezcla en las láminas de pasta y enróllalas. Sirve los canelones rociados con un hilo del escabeche reservado y espolvoreados con el perejil lavado y picado.

El truco

Si prefieres que quede un plato más ligero, puedes sustituir las alubias blancas por tomate cortado en daditos.

Trucos para que tus canelones fríos con atún queden perfectos:

  • Es importante que escurras bien todos los ingredientes para que el relleno no te quede aguado: desde el atún hasta las alubias o la lechuga. Déjalos escurrir en un colador y, si es necesario, puedes secarlos un poco con papel absorbente de cocina.
  • Riega los canelones con un poco del escabeche del atún, justo antes de servirlos, o con un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra.
  • Rellena las placas de lasaña poniendo el relleno en un extremo y luego enróllalas, remetiendo el relleno si se sale por los laterales. Sírvelas con la unión abajo, para que los canelones queden más bien acabados.

Además de ser una receta superversátil, estos canelones fríos pueden convertirse en un básico de tu menú semanal. Puedes prepararlos con antelación, guardarlos en la nevera y tener la comida lista sin complicaciones. Llévalos a la oficina, a un pícnic o sírvelos como entrante en una comida con amigos. ¿Y lo mejor? puedes adaptar el relleno a tu gusto o a lo que tengas en casa. Con ideas como esta, comer bien y sin esfuerzo es más fácil que nunca. 

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