Solomillo de cerdo con salsa de arándanos

Paso 1

Retira del solomillo las partes más grasas. Limpia la cebolleta, lávala y sécala. Pela el mango y el aguacate, saca los huesos y trocea la pulpa en daditos. Salpimiéntalos y condiméntalos con un chorrito de aceite.

Paso 2

Para la salsa, limpia y pica las chalotas. Sofríelas en un fondo de aceite. Añade al sofrito los arándanos, lavados y secos, y la mermelada. Remueve unos instantes y riega con el vino. Deja reducir unos minutos, filtra la salsa y ajusta de sal.

Paso 3

Dora el solomillo por los dos lados en una plancha engrasada con unas gotas de aceite. (Debe estar rosado por dentro). Parte la carne en rodajas de medio centímetro de grosor y disponlas en una fuente grande de servir. Clava en cada una de ellas un trozo de brocheta de madera y sírvelas regadas con un poco de la salsa de arándanos caliente y acompañadas del tartar de mango y aguacate.

Paso 4

La mejor salsa para esta carne, sin duda es la de arándanos, por su toque agridulce. Los de Huelva y Asturias tienen una pulpa tan jugosa y aromática que le dan un contrapunto delicioso a la carne de cerdo.